Xbox One X, denominada por Microsoft como "la consola más poderosa de la historia", se lanza hoy en 35 mercados alrededor del mundo. El aparato no sólo marca un nuevo esfuerzo de Microsoft por marcar presencia en el área del videojuego, sino también un intento por igualar el liderazgo de PlayStation y al mismo tiempo abrir un mercado pocas veces explorado por las consolas hogareñas: los videojugadores más extremos, acostumbrados a las exigencias gráficas y de rendimiento, un sector dominado hace años por los PC.

Es por ello que técnicamente, la consola incluirá en su interior capacidades similares a las de un PC: 6 Teraflops de GPU, memoria de 12 GDDR5 y un bandwidth de 326 GB/segundo, entregando 8 millones de pixeles, HDR, reproducción de Blu-Ray 4K y otros. Además no sólo compartirá accesorios y juegos, sino que mejorará los títulos ya lanzados y desarrollados para televisores Full HD, acercando su calidad gráfica a 4K.

Sin embargo, no pocas veces se ha vaticinado que pronto veremos a la última generación de consolas caseras, como ocurrió antes de la salida de las primeras versiones de PS4 y Xbox One. Y una pista de lo que puede suceder en los próximos años con la industria la dio el jefe de Xbox, Phil Spencer, quien se refirió al futuro de Xbox y cómo Microsoft cambiará su enfoque de las ventas de hardware al desarrollo de más software propio.

"Necesitamos crecer, y esperamos hacerlo. Nuestra capacidad para crear contenido debe ser una de nuestras fortalezas", dijo Spencer, quizá considerando que en comparación con PS4, Xbox One no posee un catálogo propio suficientemente atractivo, y no importa qué tan poderosa sea la consola, lo importante también es su catálogo.

Así, mientras la nueva Xbox One X es promocionada para las fiestas de fin de año, Microsoft lentamente ha entregado atisbos sobre lo que se viene. Lo primero es Xbox Live Pass, un servicio que permite a los jugadores pagar una tarifa plana mensual de $9.99 por mes para obtener acceso a una biblioteca de más de 100 juegos que pueden ser descargados directamente a sus consolas. El otro punto, Spencer lo menciona como si la idea ya tuviese un tiempo de desarrollo: "probablemente lanzaremos un servicio de transmisión de contenido que no requiera una consola, y será en los próximos tres años", señaló.

Con una biblioteca de 1.300 juegos y 220 exclusivas, Xbox One X llegará a Chile alrededor del 20 de noviembre, a un precio de 450 mil pesos.

Fuente: Bloomberg