SEÑOR DIRECTOR

Ahora, frente al polémico fallo del Tribunal Constitucional, han salido varios a rechazar el lucro en la educación. Lo paradójico es que son los mismos que llevan años lucrando políticamente con la educación, ganando fama, poder, dinero e influencia. Algunos obtuvieron cupos electorales protegidos y ahora son diputados o se hicieron asesores.

Coherente con su lucro político a costa de la educación, nuevamente aprovechan una nueva ocasión para mostrarse como paladines de las universidades quejándose contra el Tribunal Constitucional. Sin embargo, se quedan absolutamente callados frente a lo que pasó en la ARCIS y con quienes lucraron ahí de forma millonaria. Con ese lucro no tienen reparos. Tampoco se refieren a la UCINF que lleva meses sin pagarle a sus académicos y funcionarios. Eso no les importa en realidad.

El lucro político con la educación es mucho peor que el lucro económico.

Jorge Gómez Arismendi