Sorpresivamente, la Cámara de Diputados rechazó las modificaciones que -mediante un veto sustitutivo del Presidente Gabriel Boric- el Ejecutivo presentó para el proyecto de reforma constitucional que regula estado de alerta para prevenir daños a infraestructura crítica.
La iniciativa faculta a las Fuerzas Armadas a resguardar infraestructura esencial, como por ejemplo embalses, sin mediar un estado de excepción.
Tras el rechazo por 69 votos en contra, 61 a favor y 17 abstenciones, la ministra del Interior y Seguridad Pública, Izkia Siches, y el ministro de la Secretaría General de la Presidencia, Giorgio Jackson, que estuvieron en el Congreso informando a los legisladores sobre la propuesta, salieron a explicar el revés.
Siches afirmó que los responsables de que “se cayera” esta propuesta “son los votos de oposición, quienes en una primera instancia habían apoyado levantado este proyecto”.
Recordando que en el Senado el veto fue aprobado con respaldo de la oposición, Siches afirmó que “este no es un problema de contenido, sino, como ha quedado en evidencia acá, es un punto político que en este caso no daña al gobierno, sino que finalmente daña a las personas porque era un instrumento que podía ser útil”. En la Cámara Alta la propuesta tuvo el respaldo de 36 legisladores, tres senadores de oposición se abstuvieron y solo la senadora independiente Fabiola Campillai votó en contra.
“Desde mí perspectiva y también lo hemos conversado con los ministros, este no era un problema jurídico, era un problema político y en esa línea lamentamos que los parlamentarios, particularmente de oposición hayan dejado caer un proyecto como este”, enfatizó la ministra de Interior.
Jackson, por su parte, dijo que el proyecto original, que surgió como iniciativa parlamentaria -de autoría de los senadores independientes RN, Kenneth Pugh y Carmen Gloria Aravena- “no tenía posibilidad de aplicarse”, lo que motivó presentar el veto sustitutivo con los cambios.
“Pero los propios parlamentarios que dijeron que esto era muy necesario y muy útil para proteger la infraestructura crítica de nuestro país y que apoyaron el proyecto y que nos criticaron en su momento a nosotros por no estar patrocinando fueron exactamente los mismos parlamentarios que el día de hoy lo votaron en contra”, expuso.
El ministro afirmó que ese rechazo “todavía no logramos entender sino como un intento de un punto político, de gallito político, que intentan, en este caso y hay que reconocerlo así, los diputados y diputadas de oposición porque muy distinto fue en el Senado”.
“Esto no se trató de los argumentos jurídicos que tenía el veto o no tenía el veto, hoy día lamentablemente a lo que asistimos fue a un intento en este caso de las diputadas y diputados de oposición de mandar algún tipo de señal -que yo creo que la ciudadanía no entiende- de daño al gobierno”, sostuvo el titular de la Segpres.
Jackson dijo que “lamentablemente y seguimos sin comprender bien las razones de fondo, hoy día los diputados y diputadas de oposición dijeron no a la infraestructura crítica”.
“Los diputados y diputadas de la oposición política hoy día ellos cerraron el debate”, afirmó al ser consultado por la presentación de un nuevo proyecto, única opción para revivir la iniciativa.