Durante la tarde de este lunes el ministro de la Segpres, Giorgio Jackson, se reunió con la senadora independiente Fabiola Campillai en el Palacio de La Moneda.

Tras la reunión, el secretario de Estado anunció que se el Ejecutivo le dará suma urgencia al proyecto de ley que establece una amnistía para los denominados “presos del estallido”, lo que se encuentra en primer trámite en el Senado. Con el ingreso de la urgencia, la Cámara Alta tendrá 15 días para despachar el texto a la Cámara Baja a su segundo trámite.

“Hoy quisiéramos comenzar anunciando la suma urgencia de este proyecto, el proyecto de ley de indulto o amnistía como se le ha llamado, que para nosotros es importante en materia de Derechos Humanos y de poder, en la línea en la que se ha venido conversando en conjunto tanto con los distintos ministerios, como el de Justicia y Derechos Humanos, Ministerio del Interior, también Ministerio de Economía, en línea de poder cerrar o de alguna manera revisar y ojalá sanar ciertas heridas que dejó el estallido social en nuestra sociedad”, dijo Jackson en la instancia.

El anuncio no dejó indiferente al mundo político, desde la actual oposición salieron a criticar la decisión del Ejecutivo. Pero desde el propio conglomerado también cuestionaron la determinación del ministro Jackson y así lo hicieron ver los senadores del Partido Socialista (PS).

“Los socialistas hemos estado a favor de este proyecto en las distintas instancias legislativas; se mejoró en el trabajo de las comisiones, sin embargo, eso no asegura contar con los votos para aprobarlo en ambas cámaras”, plantearon en un comunicado y expresaron que “así no se hacen las cosas, no basta con ponerle urgencia a un proyecto, más aún si esa decisión no es conversada con las distintas bancadas”.

En esa misma línea, agregaron que “el gobierno debe impulsar proyectos con convicción, pero también habiendo hecho el trabajo prelegislativo que, ojalá, asegure su aprobación. Sabiendo que las bancadas de oposición han rechazado esta moción en todas las comisiones donde se discutió, pudo haber complementado la propuesta con alguna fórmula, por ejemplo, de reparación a las pymes afectadas por actos de violencia ocurridos durante las manifestaciones”.

A pesar de criticar la decisión afirman que, tal como lo han hecho en instancias anteriores, “los socialistas votaremos a favor de este proyecto. Aún hay tiempo para buscar una mejor solución, pero eso no depende solo de nosotros, sino del Ejecutivo y, especialmente de sectores de la actual oposición”.

Finalmente los parlamentarios enfatizaron que “es prerrogativa del gobierno fijar las urgencias pero este paso debe ser consensuado sobre todo con las bancadas oficialistas, para así evitar el bloqueo por parte de la actual oposición, si se rechaza no podrá reingresarse en el plazo de un año”.

Minutos más tarde, en un punto de prensa en la Cámara de Diputados, el legislador de la colectividad, Alfonso de Urresti, se refirió a esta situación y comenzó señalando que “se comete un nuevo error por parte del ministro Giorgio Jackson al no coordinar, al no trabajar con las distintas bancadas”.

“Para poder tener éxito en este tipo de iniciativas esperamos que el gobierno se coordine con el Parlamento, con las bancadas, con los distintos actores y no sea solo un acto comunicacional (...), este proyecto tal y cual lo ha planteado el ministro Jackson es estéril, es simplemente un acto comunicacional por parte de él, sin consulta, sin coordinación con el Senado y creo que eso no le hace bien a la tramitación de este proyecto.”, añadió.

El senador Fidel Espinoza también apuntó a la ausencia de conversaciones previas al anuncio de suma urgencia. “El error fundamental es que un ministro que trae al Parlamento un proyecto de estas características lo primero que tiene que saber es que tiene que contar con los votos, y para eso se hace un trabajo prelegislativo de mucho diálogo que no se ha hecho”, dijo.

Asimismo, manifestó que “lo que veo aquí es un acto mañoso del ministro Jackson de tratar de instalar este debate en el Senado sabiendo que no tiene los votos, para dejar mal a la institución ante el proceso constituyente”.