El complejo 2023 que pintó el BC en el Informe de Política Monetaria: menor crecimiento y más inflación

De acuerdo a las proyecciones del entre rector se pasó de esperar una caída entre 0,5% y 1,5% a un rango entre -0,75% y -1,75%. En cuanto a la inflación, la elevó levemente pasando de 3,3% a 3,6%.


En el último informe de Política Monetaria (IPoM), el Banco Central ajustó sus previsiones para el próximo año. Y si bien en materia de actividad ve un escenario más negativo que el anticipado en informe de septiembre, el ajuste es prácticamente marginal.

De acuerdo a las proyecciones, pasó de esperar una caída entre 0,5% y 1,5% a un rango entre -0,75% y -1,75%. Así, para la demanda interna, la previsión pasó de -4,7% a -5,3%, la inversión, en tanto, se ajustó levemente de -4,7% a -5% y el consumo se ajustó de -4,6% a -5%.

En el análisis, el BC menciona que la proyección de actividad “sigue considerando que el consumo y la inversión mostrarán tasas de variación negativas en 2023″. Esto, a su vez, “refleja un mercado laboral que ha perdido fuerza, expectativas de hogares y empresas en niveles pesimistas, un tipo de cambio real elevado y condiciones financieras más restrictivas para todo tipo de créditos”.

Mercado eleva proyección para la inflación este año y posterga expectativas de inicio en reducción de la tasa de interés

Ahora, por el lado fiscal, el BC considera un gasto “acorde con el prepuesto aprobado para 2023, que sigue una senda de consolidación para los años siguientes”.

Para el BC, el impulso externo que recibirá la economía chilena se reduce respecto de lo previsto en septiembre. “En un contexto de políticas monetarias más contractivas en el mundo desarrollado, las perspectivas de crecimiento mundial se han vuelto a deteriorar. En el escenario central, acorde con lo previsto por el consenso de mercado, se prevé que EE.UU. y la Eurozona enfrenten una recesión en 2023″, dicen. En ese punto, añaden que “con esto, los socios comerciales chilenos crecerán 2,1% el próximo año (2,6% en septiembre).

Ahora bien, mencionan que en los precios de las materias primas sigue previéndose una trayectoria a la baja respecto de sus niveles actuales. Para el cobre se anticipan precios promedio de US$3,55 y 3,45 para los próximos dos años, y para el petróleo se prevén valores en torno a US$80 en el mismo lapso.

En cuanto a la inflación, el ente rector subió levemente su expectativa para el próximo año pasando de 3,3% a 3,6%. “Las expectativas de inflación siguen altas. Las medidas a dos años plazo persisten por sobre 3%, aunque con alguna moderación en el margen. A un año plazo, las expectativas descendieron algo más, situándose entre 4,5% y 6% en las encuestas a expertos”, sostiene el BC.

Asimismo, argumentan que “esta revisión de la inflación considera la sorpresa acumulada en los últimos meses y un tipo de cambio real que descenderá más lentamente a lo largo del horizonte de proyección”. Sobre esto último, “se supone que el tipo de cambio se mantendrá en torno a sus niveles actuales en los próximos trimestres, lo que contribuirá al ajuste de los desequilibrios locales, para luego comenzar a disminuir, en línea con el ajuste de los desequilibrios y la convergencia de otros fundamentos”.

En el IPoM el Banco Central subraya que “la convergencia inflacionaria sigue descansando en que la economía continuará ajustándose. En el escenario central, se sigue proyectando que la actividad tendrá varios trimestres de contracción. Con esto, la brecha de actividad se tornará negativa hacia inicios de 2023, manteniéndose en esos valores hasta fines del horizonte de política, lo que es necesario para la convergencia de la inflación a la meta”.

Para este año, en tanto, mejoró la estimación para el Producto Interno Bruto (PIB) pasando de un rango entre 1,75% a 2,25% a una cifra de 2,4%. Y para la inflación la subió levemente pasando de 12% a 12,3%. No obstante, tras la sorpresa inflacionaria de 1% en noviembre que llevó a que el IPC anual escalara nuevamente hasta 13,3%, ponen en tela de juicio esa previsión.

Tasa de interés congelada, por ahora

Ayer, el Banco Central mantuvo la tasa de interés en 11,25%, luego de 11 alzas consecutivas. Y si bien se espera que ya no haya nuevos incrementos, para el BC “la inflación sigue siendo muy elevada y la convergencia a la meta de 3% aún está sujeta a riesgos”. Por ello, reiteró el mensaje de que “consejo mantendrá la Tasa de Política Monetaria (TPM) en 11,25% hasta que el estado de la macroeconomía indique que dicho proceso se ha consolidado”.

En su análisis afirma que los bordes del corredor de TPM reflejan escenarios donde la velocidad del proceso de convergencia inflacionaria da paso a ajustes más tempranos o más tardíos de la tasa respecto de lo considerado en el escenario central. En ese sentido, dicen que “un factor relevante es la evaluación de la persistencia inflacionaria, ya sea por la magnitud y signo de nuevas sorpresas en la inflación o por el grado de ajuste de las expectativas”.

En este contexto, escenarios donde estas variables denoten una menor o mayor persistencia inflacionaria podrían llevar a un proceso de reducción de la TPM más adelantado o tardío que lo previsto.

Otro factor de relevancia será la velocidad de ajuste de la economía. “El escenario externo ha tenido un continuo deterioro y las expectativas de hogares y empresas están en niveles pesimistas. En este contexto, no podría descartarse un ajuste más rápido de la economía que lleve a una reducción más temprana de la TPM”.

Así, el Consejo estima que los bordes inferior y superior del corredor de la TPM, respectivamente, capturan las trayectorias alternativas de TPM asociadas a estos eventos.

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