Los científicos Roger Penrose, Reinhard Genzel y Andrea Ghez fueron anunciados este martes como los ganadores del premio Nobel de Física 2020, gracias a sus investigaciones sobre agujeros negros.

De acuerdo al jurado del Nobel, el británico Roger Penrose (89) fue galardonado “por el descubrimiento que la formación de un agujero negro es una predicción sólida de la teoría general de la relatividad”, mientras que el alemán Reinhard Genzel (68) y la estadounidense Andrea Ghez (55) fueron reconocidos "por el descubrimiento de un objeto compacto supermasivo en el centro de nuestra galaxia”.

Andrea Ghez se convierte así en la cuarta mujer que gana un Premio Nobel de Física, el “más masculino” de los seis prestigiosos galardones.

“Los descubrimientos de los galardonados de este año han abierto nuevos caminos en el estudio de objetos compactos y supermasivos. Pero estos objetos exóticos todavía plantean muchas preguntas que piden respuestas y motivan la investigación futura. No sólo preguntas sobre su estructura interna, sino también preguntas sobre cómo probar nuestra teoría de la gravedad en condiciones extremas en las inmediaciones de un agujero negro”, dijo David Haviland, presidente del Comité Nobel de Física.

De izquierda a derecha, Roger Penrose, Reinhard Genzel y Andrea Ghez.

Enigmáticos

Los agujeros negros supermasivos aún son un enigma para la astrofísica, sobre todo por cómo llegan a alcanzar tal tamaño, y su formación centra muchas investigaciones. Los científicos creen que devoran, a una velocidad inaudita, todos los gases emitidos por las galaxias muy densas que les rodean.

Al ser invisibles, sólo se pueden observar por contraste, viendo qué fenómenos generan a su alrededor. Una primera imagen revolucionaria -tomada desde Chile- fue revelada al mundo recién en abril de 2019, que también se rumoreaba como uno de los posibles ganadores.

La astrofísica y la física cuántica, que se centra en el estudio de lo infinitamente pequeño, eran favoritas para este Nobel 2020, según los expertos.

Tras el anuncio de este lunes con el Nobel de Medicina, para este miércoles se espera el Nobel de Química, que podría recompensar un gran descubrimiento biomédico: las “tijeras Crispr”, que permiten cortar un gen, desarrolladas por la francesa Emmanuelle Charpentier y la estadounidense Jennifer Doudna.

También podría ir a parar a un pionero en la secuenciación del genoma, el estadounidense Leroy Hood, así como los nanocristales o los estudios de los estadounidenses Harry Gray, Richard Holm y Stephen Lippard sobre el papel de los iones metálicos en biología.