La satisfacción laboral de los chilenos con su actual empleador alcanzó un 73% en el último trimestre de 2017, según un estudio de la consultora internacional Randstad. El resultado se obtuvo tras encuestar a 405 empleados, entre 18 y 65 años, que trabajan un mínimo de 24 horas semanales con contrato.

La cifra sitúa a Chile a la par de países como Alemania, España y Polonia, que tienen el mismo porcentaje, entre los 33 países analizados. El nivel alcanzado es una de las mejores posiciones obtenidas desde que se realiza la medición, ya que en 2010 era de un 57%.

Natalia Zúñiga, gerenta de marketing de Randstad, señala que las compañías están haciendo cada vez más esfuerzos por mantener motivados y comprometidos a sus empleados, por lo tanto, ir mejorando poco a poco el índice de satisfacción era un hecho que se iba a dar de manera natural. "Hace algún tiempo las empresas dejaron de invertir solo en captar y fidelizar clientes y comenzaron a destinar recursos en employer branding, es decir, en programas para atraer y retener a sus trabajadores, destacando planes de desarrollo de carrera, crecimiento profesional, formación, flexibilidad laboral, plan de beneficios, buen clima laboral, responsabilidad social y compensaciones, entre otros".

Néstor Milano, director ejecutivo de Laborum Chile, establece que para lograr una satisfacción laboral importante es clave desarrollar un clima grato. "Promover el respeto, flexibilizar los horarios, mantener ordenados y agradables a la vista los espacios de trabajo, organizar actividades fuera de la oficina, celebrar los logros de los colaboradores y crear instancias de participación en iniciativas sociales son elementos que contribuyen a tener un ambiente laboral agradable", plantea.

Pese a estos números, Chile aún está lejos de los primeros lugares del ranking de satisfacción laboral. México alcanza un 83%, India un 80% y Estados Unidos, Dinamarca y Noruega, todos un 79%. "Los chilenos están en la oficina 200 horas más al año que el promedio de la organización internacional, con una productividad que solo llega a la mitad de las naciones que la integran. Se debe generar un cambio cultural de fondo", sostiene Zúñiga.

Temores

En cuanto a los rangos etarios, los profesionales más satisfechos con su actual empleador se encuentran entre los 18 y 24 años, con 80%, seguidos por los trabajadores de 35 a 44 años, con 73%, luego aquellos entre 55 y 67 (72%), después los de 45 a 54 (71%) y, por último, los de 25 a 34 años (69%).

Milano señala que si los trabajadores están a gusto con su empleador, no solo permite cumplir con los objetivos de la organización, "sino también que los niveles de estrés de los propios colaboradores se reduzcan, desembocando, a su vez, en una mejor calidad de vida".

Octavio Avendaño, sociólogo de la U. Alberto Hurtado, cree que pese a las cifras de satisfacción laboral, el trabajador chileno aún vive situaciones abrumadoras. "Es un trabajador endeudado, precarizado en términos de que está sometido a condiciones de inestabilidad, no depende de él la permanencia en un determinado empleo. Esto genera una situación de tensión que influye en el trabajo".

Otro punto importante del estudio es el miedo a perder el trabajo. El índice subió 2,1%, llegando a un 7%. Respecto de las edades que representan con mayor fuerza esta sensación se encuentran las personas entre 25 y 34 años, con 9%, seguidas por aquellas entre 45 y 55 años, con 8,3%. Según Natalia Zúñiga, se trata de algo natural, porque es la etapa laboral que se podría considerar más competitiva, en la cual los ejecutivos hacen carrera o se estancan.