La salvación del descenso, la estrella 33 y los fracasos internacionales: los sucesos que marcaron la estadía de Gustavo Quinteros en Colo Colo

Quinteros tomó la banca de Colo Colo en octubre de 2020. Fotos: Agencia Uno

Luego de tres años y dos meses, el santafesino deja el Monumental, un lugar en el que vivió grandes triunfos y, también, varias amarguras.



Corría octubre de 2020. Colo Colo no lo pasaba bien en un Campeonato Nacional que fue interrumpido producto de la pandemia por el Covid 19. El interinato de Gualberto Jara no daba buenos resultados y el hombre elegido para asumir la complicada banca alba era Gustavo Quinteros. Eso sí, con un objetivo muy pocas veces visto en la historia del equipo más ganador del país: salvarse como sea del descenso.

Marcelo Espina, en ese entonces Gerente Deportivo del club, depositaba toda su confianza en el argentino nacionalizado boliviano. Evidentemente, su excelente año 2019 con la Universidad Católica jugó un rol fundamental en la elección.

Claro que el paso del DT acabó este viernes después de que la mesa de Blanco y Negro acordara la salida del entrenador después de tres años y dos meses al frente del club.

Una travesía en auto para llegar al Monumental

El contexto de la mencionada pandemia y la escases de vuelo hicieron que el DT y sus cercanos manejaran desde Buenos Aires a Santiago en auto, todo con tal de llegar a asumir el cargo el 6 de octubre de ese año. “Vinimos con auto, pero yo no manejaba solo porque eran muchas horas. No se podía volar, no había avión, había que decidir y quería ir”, dijo dos años más tarde a Canal 13.

La salvación

Tras tomar la cabina técnica del Cacique, los resultados no llegaron de inmediato. De hecho, Colo Colo fue colista durante algunas fechas del campeonato 2020. Sin embargo, logró repuntar, tanto que en las últimas dos jornadas estuvo a punto de concretar su salvación. Un gol de Tomás Alarcón a los 90+6′ igualó el marcador 1-1 en el duelo final y obligó a los albos a jugar un encuentro por la permanencia ante la Universidad de Concepción.

El 17 de febrero de 2021, el Cacique entró a la cancha del estadio Fiscal de Talca con la responsabilidad de continuar siendo el único club chileno que nunca ha perdido la categoría, algo que pudo conservar gracias al tanto convertido por Pablo Solari. Las postales de esa tarde, con Quinteros emocionado y con jugadores y dirigentes llorando en el recinto, permanecerán imborrables en la memoria de los fanáticos colocolinos.

Quinteros y su cuerpo técnico luego de asegurar la permanencia en Primera. FOTO: AGENCIAUNO

Los contactos estrechos y un doloroso segundo lugar

“Hubo cosas extradeportivas como los contactos estrechos, que fueron como 150. Récord en el mundo”, declaraba hace sólo algunos días el santafesino en una conferencia de prensa. Lo ocurrido en el Campeonato Nacional 2021 es una herida que todavía no sana en el Monumental. A fines de octubre de ese año, días después de una emocionante victoria por 2-1 sobre la UC, quien era su principal competidor por el título, la Seremi de salud envió a cuarentena a 44 miembros de la delegación alba por contactos estrechos.

De esta forma, Colo Colo debió jugar su partido los días posteriores contra Audax Italiano con un equipo juvenil. El resultado fue derrota por 2-0. Tras eso, el equipo se desinfló en las últimas fechas y fue superado por la mencionada Universidad Católica, quienes completaron una increíble remontada para coronarse tetracampeones; el segundo en obtener ese logro en el fútbol chileno luego de lo realizado por Claudio Borghi en el Cacique entre 2006 y 2007.

Colo Colo en el mencionado partido ante Audax Italiano que debió jugar en su mayoría con juveniles. FOTO: AGENCIAUNO

El fracaso internacional

Seguramente la gran deuda de Gustavo Quinteros en el banca de Colo Colo fue su intrascendente participación internacional. En 2022, en un grupo de Copa Libertadores conformado por River Plate, Fortaleza y Alianza Lima, los de Macul remataron terceros luego de un gran arranque con dos victorias. En el último compromiso, contra los brasileños en Pedrero, necesitaban ganar para clasificar, sin embargo, cayeron por 3-4.

Colo Colo ante Fortaleza en 2022. FOTO: AGENCIAUNO

Para este año se esperaba dejar atrás esos fantasmas, sobre todo considerando el favorable sorteo que tuvo en el torneo más importante de clubes del continente. Compartió grupo con Boca Juniors, el debutante Deportivo Pereira de Colombia y el débil Monagas de Venezuela. Pero, tal como ocurrió antes, Colo Colo decepcionó en el último partido, en el que necesitaba vencer al limitado equipo cafetalero. Al final, igualaron sin goles y sumaron un nuevo y doloroso fracaso internacional.

El Cacique tras la eliminación ante Deportivo Pereira. Foto: Agencia Uno.

A este mal registro de Quinteros, hay que sumarle dos eliminaciones en las que acabó goleado, en la Copa Sudamericana 2022 y 2023.

La estrella 33

Seguramente la salvación del descenso en la temporada 2020 debe ser uno de los recuerdos más imborrables para los hinchas de Colo Colo, pero si se trata de registros estadísticos, el Campeonato Nacional 2022 es el logro más importante de Gustavo Quinteros en la banca del Cacique. Un torneo que dominó de punta a punta, con buen juego y grandes figuras, como Juan Martín Lucero (quien posteriormente tuvo una polémica salida del club), Leonardo Gil, Gabriel Suazo, Brayan Cortés, entre otros. Un torneo en el que terminaron 11 unidades por sobre su más cercano perseguidor, Ñublense. La número 33 de Primera División para los albos.

Foto: Agencia Uno

Un mediocre 2023

La temporada 2023 fue bastante complicada para los de Macul. Grandes nombres que partieron, reemplazos que no mostraron un buen nivel durante todo el año y problemas extradeportivos, como las denuncias por violencia intrafamiliar hacia Jordhy Thompson o la indisciplina de Brayan Cortés, quien ingresó una persona no autorizada a una concentración, lo que provocó que perdiera la titularidad.

Quinteros debió darle minutos a jóvenes talentos, pero lo cierto es que el equipo estuvo lejos de brillar como la temporada anterior. Eliminados en fase de grupos de Copa Libertadores, el plantel y cuerpo técnico se centraron en el Campeonato Nacional. Sin embargo, tuvo fallos claves con los que no pudo superar a Huachipato y Cobresal. De hecho, finalizó el torneo tercero y debió conformarse con la Copa Chile.

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