Madre de niños rescatados de la selva colombiana estuvo cuatro días viva y padre denuncia amenazas de las FARC

Foto publicada por las Fuerzas Armadas de Colombia en el lugar donde se encontró a los cuatro hermanos, en la selva de Solano. Foto: AP

Poco a poco se van conociendo detalles del estado de salud y de ánimo de los cuatro menores que estuvieron casi 40 días perdidos en la selva del Caquetá. “Cuando llegué a saludarlos, el único que me habló me dijo: ‘quiero caminar, pero me duelen los pies’", relató un tío de los niños.


Los cuatro hermanos Mucutuy ya están a salvo, luego de pasar cerca de 40 días en la selva del Caquetá, una de las menos exploradas de Colombia. Según indican los medios locales, aún hay estado de shock en los menores encontrados el viernes, que de a poco comparten detalles con su familia de la experiencia que vivieron.

Dairo Juvenal Mucutuy, tío de los menores, comentó al respecto tras visitarlos en el Hospital Militar Central de Bogotá: “Cuando llegué a saludarlos, el único que me habló me dijo: ‘tío, quiero caminar, pero me duelen los pies’. Eso fue lo único que me dijo. Fue un momento alegre y triste, porque vi a los niños salir del territorio con esa salud y volver a mirarlos así, fue tristeza, pero también maravilloso”.

“Ellos no dormían. Imagínese pobrecita ella con ese niño (la mayor), cómo dormían, no sé, algún día ellos van a decir. La ropa se les rompió, se les pudrió, no tenían zapatos. Ellos estaban mal, estaban agotados”, detalló Fidencio Valencia, tío abuelo de los niños. Por ahora, están comiendo “de a poquitos” y los están consintiendo con detalles especiales, indicó.

Fidencio Valencia, tío abuelo de los niños que sobrevivieron 40 días en la selva, en Bogotá. Foto: Reuters

Los menores, identificados como Lesly (13), Soleiny (9), Tien Noriel (4) y Cristin (1), pasaron 40 días perdidos en la selva, luego de un accidente de avioneta en el que murieron tres adultos, incluyendo a su madre. En Colombia se organizó toda una “Operación Esperanza” para dar con el paradero de los niños, sobre todo después de que Wilson, un perro comando, encontrara el 16 de mayo la avioneta siniestrada, con los cuerpos de los adultos, pero sin los menores.

Más detalles sobre los 40 días se han venido sabiendo, a medida que los niños hablan con sus familiares, y éstos a su vez con la prensa. De ese modo es que se supo que la madre de estos alcanzó a vivir cuatro días después del accidente. “La mamá estuvo cuatro días viva. Entonces, antes de morir, les dice: váyanse y ustedes van a mirar quién es su papá”, dijo Manuel Ranoque, papá de los cuatro niños sobrevivientes.

“No es tan fácil preguntarles, porque los niños llevan 40 días que no han comido bien, no han podido dormir bien, entonces no he tenido la oportunidad de sacar información. De mi parte, espero que los niños se recuperen bien”, indicó.

El padre también denunció que, desde el momento en que se dio a conocer esta historia, recibió amenazas de las disidencias de las FARC. “Para ellos soy un objetivo”, apuntó Ranoque, señalando que el Frente Carolina Ramírez se había contactado con él para intimidarlo. “Ellos lo único que quieren es el interés económico y mientras uno no se acoja, es un enemigo”, indicó, sin entrar en más detalles.

“El Frente Carolina Ramírez me está buscando para matarme, tengo amenazas”, dijo. Aseguró que tiene unos audios en los que le advierten que le van a mandar a alguien a que lo busque en Bogotá. “Temo de mi vida, pero más que todo por la de mis hijos”.

El Presidente de Colombia, Gustavo Petro, saludando al personal médico que atiende a los niños que sobrevivieron 40 días en la selva. Foto: Reuters

La revista Semana detalló que Manuel Ranoque, papá de los niños y gobernador de la comunidad uitoto Los Monos, de Puerto Sábalo, indicó que tuvo que abandonar su comunidad y huir a raíz de unas amenazas contra su vida y la de su familia por parte de grupos ilegales. Un mes antes del accidente, Ranoque se fue con la promesa de volverse a unir con sus seres amados.

Días después de descubrir la avioneta perdida entre la selva, un perro llamado Wilson, del equipo de búsqueda, encontró una mamadera. Más tarde fue Ulises, otro can, quien descubrió un refugio improvisado en el que los menores habrían pasado las noches lluviosas de la selva. Finalmente, los niños aparecieron a 3 kilómetros de la avioneta, en un sector por el cual se había rastreado muchas veces.

Según Valencia, los menores lograron escuchar los llamados de los rescatistas, pero que, al parecer por miedo, optaban por esconderse. “Les daba miedo. Por allá los perros, los gritos. Se escondían en los troncos, eso era lo que ellos hacían, correr”, agregó.

Tras los 40 días extraviados, los niños mostraban serios signos de desnutrición, pero no había heridas ni problemas de salud. Por su parte, los soldados que participaron en la “Operación Esperanza” llegaron a afirmar que ellos mismos habían perdido entre 3 y 5 kilos mientras estaban en la selva.

El milagroso hallazgo de Lesly y sus hermanos, finalmente, fue celebrado por toda Colombia, incluyendo tuits del Presidente Gustavo Petro y de la mismísima Shakira. “El sufrimiento de Lesly, Soleiny, Tien y Cristin, y el milagro de sus vidas nos han estremecido a todos y nos han enseñado el mejor ejemplo de unión y resiliencia. Desde el corazón, gracias infinitas a todos los que lograron su búsqueda y rescate”, escribió la cantante.

Valencia comentó lo que ha sido estos días recibiendo a los niños: “La idea es darles energía positiva. Usted sabe que fue un accidente, ver cómo la mamá murió y quedarse con eso, uno no sabe qué hacer”.

Un mensaje en una ventana en Bogotá, haciendo referencia al perro rescatista que se perdió en la selva. Foto: Reuters

A pesar de la buena noticia, aún queda un cabo suelto en la historia: Wilson, el perro que encontró la mayoría de los rastros cruciales para dar con el paradero de los niños, se perdió en medio de la selva. Por eso, ahora mismo Colombia entera está pidiendo por el rastreo y búsqueda del animal.

El general Pedro Sánchez Suárez, comandante de Operaciones Especiales, declaró al respecto: “Nosotros tenemos un dicho: ‘No dejamos ningún comando atrás’, mucho menos a nuestros menores, mucho menos dejaríamos a Wilson. Pero también somos conscientes de lo complejo que es encontrarlo en lo profundo de una hostil, pero también bendecida selva que tenemos”.

“Hemos decidido plantear una estrategia para garantizar continuidad operacional en la zona. Por ahora simplemente el objetivo es encontrarlo, pero habrá un tiempo razonable, alineado con un espacio razonable, lo que sensatamente consideremos que corresponde”, agregó el militar.

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