Primer ministro de Reino Unido insinúa que Londres podría abandonar la Convención Europea de DD.HH si se bloquea el plan de deportaciones

El primer ministro del Reino Unido, Rishi Sunak. REUTERS/Hannah McKay/Pool

Rishi Sunak planteó que controlar las fronteras y el ingreso de migrantes ilegales, es "más importante" que ser miembro del tribunal extranjero.


El primer ministro de Reino Unido, Rishi Sunak, insinuó este miércoles que está dispuesto a solicitar la retirada del país de la Convención Europea de Derechos Humanos (CEDH) en el caso de que el Tribunal de Estrasburgo bloquee el proyecto de ley del acuerdo migratorio suscrito con Ruanda que tiene como medida estrella la deportación de solicitantes de asilo.

“Creo que todos los planes cumplen con nuestras obligaciones internacionales, incluido el CEDH, pero creo que la seguridad fronteriza y asegurarnos de que podemos controlar la migración ilegal es más importante que ser miembro de un tribunal extranjero, porque es fundamental para nuestra soberanía como país”, declaró durante una entrevista recogida por los medios británicos.

Varios parlamentarios conservadores han presionado anteriormente para que Reino Unido abandone la convención, temiendo que sus disposiciones impidan la deportación de solicitantes de asilo, mientras que Sunak se ha resistido a desafiar las órdenes del tribunal. Otros diputados más moderados han advertido contra la posibilidad de abandonar el documento, en vigor desde 1953.

Asimismo, Sunak insistió en que el Gobierno tiene “planes en marcha” para aplicar la política de Ruanda en cuanto el proyecto logre superar la oposición de la Cámara de los Lores, negando las informaciones sobre que no hay compañías aéreas dispuestas a llevar a los solicitantes de asilo al país africano.

El jefe de Gobierno británico defendió su planteamiento para hacer frente a las pateras que cruzan el Canal de la Mancha, mientras que este año se ha registrado un número récord de cruces en embarcaciones pequeñas, cifras de las que ha culpado “al buen clima”.

El ministro de Migración, el laborista Stephen Kinnonck, afirmó que “las llegadas de pateras han aumentado este año y los conservadores andan dando tumbos intentando culpar a alguien más que a sí mismos”, cuestionando “cuándo asumirán su responsabilidad y admitirán que están fracasando a una escala asombrosa”, según recoge el periódico The Independent.

“Sunak debe pensar que somos estúpidos para decirnos que su plan sobre las pateras está funcionando cuando acabamos de ver un récord de cruces del Canal durante el fin de semana festivo de Pascua. (...) Esto no es más que otro intento desesperado del primer ministro de apaciguar a las facciones de su propio partido y evitar un ataque de los diputados conservadores de derechas”, afirmó.

La iniciativa, que está tramitándose en el Parlamento, data de la época de Boris Johnson en Downing Street, pero no se ha puesto en marcha tras una paralización ‘in extremis’ ordenada en junio por el Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH) y un rechazo ya en firme del Supremo británico a mediados de noviembre. El Gobierno conservador del primer ministro británico, Rishi Sunak, ha tratado de solventar los recelos legales firmando un nuevo tratado con Ruanda.

El Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos, Volker Turk, alertó de que el plan del Gobierno británico para deportar migrantes irregulares a Ruanda supone una violación de las “protecciones vitales de los Derechos Humanos” y es “contrario a los principios básicos del Estado de Derecho”.

Comenta

Por favor, inicia sesión en La Tercera para acceder a los comentarios.