Putin y la fallida rebelión de Wagner: China expresa apoyo a Rusia y Occidente apunta a debilidad del Kremlin

Vladimir Putin visto en monitores durante una cadena nacional, el sábado. Foto: AP

Mientras el Presidente ruso aseguró tener “confianza” en sus fuerzas, el secretario de Estado norteamericano, Antony Blinken, comentó que el intento de insurrección del líder mercenario Yevgeny Prigozhin creó "más grietas en la fachada rusa".


“Es una cuchillada en la espalda de nuestro país y nuestro pueblo”. Con esas palabras, el Presidente ruso Vladimir Putin se refería, en su declaración del sábado, a la “rebelión” a la que llamó Yevgeny Prighozin, líder de los mercenarios del Grupo Wagner, y que este último terminó por suspender luego de la mediación del Presidente de Bielorrusia, Alexander Lukashenko.

Si la “Marcha de la Justicia” que llevaron a cabo los mercenarios de Wagner hacia Moscú se detuvo (a menos de 200 kilómetros de la capital), esta rebelión armada del fin de semana expuso las debilidades del Kremlin, luego de 23 años de gobierno de Putin.

Esta crisis, sin precedentes en la Rusia del siglo XXI, podría afectar para siempre la imagen de líder fuerte que el presidente ruso se había venido formando en dos décadas. Una reputación que ya venía afectada con los resultados más bien “mediocres” de la “operación militar especial” en Ucrania, y en la que una nueva narrativa, la de Wagner, rompe con la versión única de las cosas que daba, hasta el momento, el Kremlin.

Vladimir Putin, durante una ceremonia conmemorando la Segunda Guerra Mundial, el 22 de junio de 2023, en Moscú. Foto: Reuters

Este es un nuevo contexto para la Rusia de Putin: en unas pocas horas, los rebeldes de Prigozhin pudieron tomar una ciudad clave en el país, disparar y derribar aviones del Ejército y poner a Moscú a la defensiva. Las pocas tropas rusas que no estaban en Ucrania se vieron poco capaces, o sin la disposición de detener el avance de Wagner, y se vieron incluso videos de la población de Rostov aplaudiendo a los mercenarios.

La reacción de Putin, del mismo modo, agrega más preguntas, sobre todo por la aparente voluntad del presidente de perdonar a Prigozhin, enviándolo a Bielorrusia y quitando los cargos contra sus mercenarios, solo horas después de prometer “castigo” a los rebeldes.

Yevgeny Prigozhin, dueño del Grupo Wagner, en un video tomado en Rostov. Foto: AP

En una entrevista grabada que salió al aire este domingo en la televisión estatal rusa, el Presidente Putin aseguró tener “confianza” en sus fuerzas, que, según él, “están en posición de implementar todos los planes y tareas que nos hemos propuesto”. Este optimismo, indicó el mandatario, aplicaba tanto para la defensa de Moscú, la “operación militar especial” y la economía como un todo y en sus tareas individuales. También agregó que la próxima semana está planeada una junta del Consejo de Seguridad Nacional.

Mientras Putin decía todo esto, se sabía en tanto que los mercenarios de Wagner habían matado a 39 pilotos, a medida que iban derribando aviones del Ejército ruso. Para tras las cámaras, afirma Daily Mail, Putin estaría planeando el reemplazo de sus dos mayores comandantes de guerra: por un lado, su amigo íntimo y ministro de Defensa, Sergei Shoigu, y el jefe general de las Fuerzas Armadas, Valery Gerasmivov. O si no, enfrentaría el riesgo de una nueva insurrección.

Gente celebrando la revuelta del Grupo Wagner en Rostov. Foto: AP

Desde Estados Unidos, el secretario de Estado, Antony Blinken, se refirió a lo ocurrido en Rusia en una entrevista con varios medios: “Vemos cada vez más grietas aparecer en la fachada rusa. Es demasiado temprano para decir exactamente hacia dónde van, pero, ciertamente, tenemos muchas más preguntas que Putin irá respondiendo en las semanas y meses que vienen”.

“Si lo comparas con la situación que teníamos hace 16 meses, con Putin a la puerta de Kiev en Ucrania, esperando tomar la ciudad en cuestión de días, y borrar el país del mapa… Ahora, tiene que defender Moscú, la capital de Rusia, contra un mercenario que él mismo creó”, opinó el jefe de la diplomacia estadounidense.

En tanto, la diplomacia china se aseguró de mostrar su apoyo al Kremlin: el vicecanciller chino, Ma Zhaoaxu, sostuvo una reunión con su par ruso Andrei Rudenko, en la que el Ministerio de Relaciones Exteriores de Moscú aseguró: “La parte china expresó su apoyo a los esfuerzos de los dirigentes de la Federación Rusa para estabilizar la situación en el país, en relación con los acontecimientos del día 24 de junio”.

Desde Kiev ironizaron con la situación de Putin y Prigozhin. “Fue una elección fenomenal... Casi anulas a Putin, tomas el control de las autoridades centrales y de pronto te retiras... porque un intermediario de dudosa reputación (Alexander) Lukashenko te promete garantías de seguridad”, escribió el asesor de la presidencia ucraniana Mykhailo Podolyak. Según el funcionario, la “élite de Putin” vivió 24 horas de temor, resultando “humillada” por el líder de Wagner.

Vladimir Putin y el ministro de Defensa ruso, Serguey Shoigu, en 2018. Foto: AP

En la misma línea, el ministro de Defensa de Ucrania, Oleksii Reznikov, indicó que tuvo una conversación con el secretario de Defensa de Estados Unidos, Lloyd Austin, el domingo y describió a las autoridades rusas como “débiles”.

En su último discurso vespertino, el Presidente ucraniano Volodymyr Zelensky dijo que Putin está “obviamente muy asustado” y “probablemente escondido”. Zelensky señaló que discutió sobre la revuelta del fin de semana en Rusia en una llamada telefónica con su par estadounidense Joe Biden el domingo y que los eventos habían expuesto la debilidad del gobierno de Putin, informó Reuters.

Según medios norteamericanos, las agencias de espionaje estadounidenses recogieron información que sugería que Prigozhin planeaba tomar medidas contra el liderazgo militar de Rusia a mediados de junio.

La rebelión de Prigozhin, señaló el líder mercenario, tenía por enemigo al ministro de Defensa ruso, Sergei Shoigu. En todos sus videos, el jefe de Wagner fue cuidadoso de no criticar a Putin directamente, pero sus avances fueron una clara amenaza para el presidente, que aseguró que “neutralizaría” el levantamiento.

Ya desde antes de la rebelión, Prigozhin había conseguido instalar una “segunda narrativa” al interior de la opinión pública rusa, en la que se criticaba abiertamente al Ejército y se señalaban derrotas que se estaban teniendo en la guerra ucraniana.

Antes de comenzar su avance hacia Moscú, Prigozhin había desafiado abiertamente la propaganda del Kremlin, denunciando la invasión a Ucrania como un intento injustificado de las élites para saquear el país vecino, y matar innecesariamente a miles de rusos.

Garry Kasparov, el campeón de ajedrez que se ha vuelto uno de los más influyentes líderes en la oposición democrática rusa, coincidió con que Putin había sido “humillado” por Prigozhin. ”El juego terminó con la peor humillación vivida por Putin: una carrera por su vida, huyendo de Moscú, con el ejército de Prigozhin a cientos de kilómetros”, aseguró el ajedrecista a CNN.

“Muchos de los mayores oficiales de Putin se fueron para protegerse, y un dictador depende mucho de su aura de insensibilidad”, agregó Kasparov.

Un manifestante a favor de Putin cerca del Kremlin, en Moscú. Foto: AP

De momento, el régimen antiterrorista que había sido activado en Moscú sigue ahí, pero se declaró que será cancelado en “un futuro próximo”. En tanto, se levantaron todas las restricciones de transporte en la región rusa de Rostov, que estaba controlada por los amotinados de Wagner el sábado, incluidas las de las carreteras, informaron las agencias de noticias rusas el domingo, citando a funcionarios locales.

Los siguientes pasos de Putin, indican los expertos, podrían ser agresivos, sea hacia Ucrania o hacia aquellos en Rusia que no le hayan mostrado apoyo durante el fin de semana.

“Probablemente va a hacer una purga de cualquiera que haya visto dubitativo, lo que volverá el régimen más autoritario y más brutal a la vez”, indicó el miembro del Parlamento Europeo, el polaco Radosław “Radek” Sikorski, a la BBC.

“Este es un golpe devastador a la imagen de Putin como un ‘hombre fuerte’. Si un líder guerrillero con solo 25 mil hombres es capaz de tomar ciudades en Rusia y marchar a Moscú sin oposición, esto muestra que la autoridad de Putin como dictador es completamente falsa”, indicó, por su parte, el abogado por los derechos humanos norteamericano Bill Browder a NBC News.

Michael McFaul, exembajador de Estados Unidos en Rusia durante el gobierno de Barack Obama, indicó al mismo medio: “No creo que esté debilitado mortalmente. Creo que puede sobrevivir a esto, pero es mucho más débil de lo que era hace tan solo 24 horas”.

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