Trump se desmarca de detención de Assange: "No sé nada sobre WikiLeaks. No es asunto mío"

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EFE

Sin embargo, en otras ocasiones, el presidente estadounidense ha manifestado su "amor" por el medio de comunicación fundado por Julian Assange, detenido este jueves en la embajada de Ecuador en Londres.


El presidente de EE.UU., Donald Trump, se distanció este jueves de WikiLeaks después de que su fundador, Julian Assange, fuera detenido en las últimas horas en Londres a petición del Departamento de Justicia estadounidense, que le acusa de "conspiración" para infiltrarse en ordenadores del Gobierno.

"No sé nada sobre WikiKLeaks. No es asunto mío", dijo el mandatario a los medios de comunicación al recibir al presidente surcoreano, Moon Jae-in, en la Casa Blanca.

Sin embargo, WikiLeaks sí fue asunto de Trump cuando recibió con agrado el impulso político que tuvo su campaña cuando se filtraron emails de su rival demócrata Hillary Clinton en 2016.

El mismo día de octubre que se conoció un video de "Access Hollywood", donde se revelaba que en 2005 Trump alardeaba sobre manosear a mujeres, WikiLeaks comenzó a difundir correos electrónicos de John Podesta, el jefe de campaña de Clinton.

El republicano y sus aliados, enfrentando una dura batalla en el último mes en campaña, se aprovecharon de las filtraciones ilegales y las capitalizaron.

"WikiLeaks, amo WikiLeaks", dijo Trump en Pensilvania.

"WikiLeaks es como el cofre de un tesoro", dijo Trump en Michigan.

"Amo leer WikiLeaks" dijo también en Ohio.

Assange fue arrestado en la embajada de Ecuador en Londres a petición de EE.UU., que acusa al activista australiano de coordinarse con la exsoldado Chelsea Manning para descifrar claves de acceso a ordenadores del Gobierno estadounidense con las que acceder a información clasificada sin dejar rastro.

En 2010 Manning filtró a WikiLeaks más de 700.000 documentos clasificados como "alto secreto" sobre las guerras de Irak y Afganistán y cables del Departamento de Estado, lo que supuso un revés para la diplomacia estadounidense y alimentó un debate sobre el papel de EE.UU. en el mundo.

Trump dijo hoy jueves que no sabía "nada" sobre este asunto y agregó que será el fiscal general de EE.UU., William Barr, el que decida cómo proceder en adelante.

El año pasado, las autoridades estadounidenses acusaron a un colaborador de Trump, Roger Stone, de haber contactado con WikiLeaks durante la campaña electoral de 2016 para pedirle que filtraran correos electrónicos de la entonces candidata demócrata, Hillary Clinton, con el fin beneficiar a la candidatura del ahora presidente.

Trump también se refirió este jueves a la decisión de Barr de crear un grupo de trabajo para evaluar si la ya concluida investigación de la llamada trama rusa, que ha indagado sobre los presuntos vínculos entre su equipo electoral y Rusia, pudo suponer un "abuso de autoridad" por parte del Gobierno.

Barr anunció ayer esa medida durante una audiencia ante el Senado en la que destacó que las autoridades habían espiado al equipo de campaña de Trump, aunque matizó que no tiene indicios de que esta vigilancia no se hubiera producido conforme a la ley.

Trump expresó hoy jueves su deseo de que se abra una investigación sobre lo ocurrido: "Creo que lo que dijo (Barr) fue absolutamente cierto, totalmente estaban espiando mi campaña (...). Iré un paso más allá, en mi opinión fue un espionaje ilegal, sin precedentes. Algo que no debería permitirse que vuelva a pasar en nuestro país otra vez", sostuvo.

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