Analista venezolano: "Maduro no va a hacer nada que no esté autorizado por los cubanos"

Para Moisés Naím, la cumbre será un momento histórico en las relaciones de Cuba y EE.UU.




Moisés Naím cree que en la Cumbre de las Américas podría haber una sorpresa que no tiene que ver con Cuba. En esta entrevista con La Tercera, el analista venezolano y miembro del Carnegie Endowment for International Peace, dijo que existe una posibilidad, "que no sé qué probabilidad tiene", de que en "esta cumbre el Presidente Nicolás Maduro y el Presidente Barack Obama en vez de chocar anuncien que han decidido tener relaciones más armónicas y que van a enviar a sus respectivos embajadores, que en este momento no los hay. Eso lo digo en parte porque Thomas Shannon, uno de los diplomáticos más importantes en el Departamento de Estado, que es un asesor especial para proyecto delicados de John Kerry, fue enviado a Venezuela a conversar con las autoridades venezolanas. Puede ser que los norteamericanos le dijeron a los cubanos, que les dijeran a los venezolanos, que se quedaran tranquilos y que se enfocaran en una cosa constructiva".

¿Qué va a marcar la Cumbre de los Américas?

Ciertamente la cumbre pasará a la historia como el momento en que después de más de cinco décadas los Presidentes de Cuba y Estados Unidos se dan la mano y deciden normalizar sus relaciones. Eso es muy importante. Lo demás será anecdótico. Dentro de 10 años lo que se va a mencionar es esto y no que hubo estridencias, óperas bufas y todo tipo de intentos por parte de Venezuela de distraer la atención de sus problemas internos para culpar a EE.UU. por su intervención.

¿De todas maneras el tercer protagonista de la cumbre, detrás de Barack Obama y Raúl Castro, será Maduro?

Va a ser Maduro. El ha venido recogiendo firmas de manera compulsiva, es decir, ha obligado a los venezolanos que dependen del gobierno a firmar unas peticiones para que Obama retire el decreto donde impone sanciones a siete funcionarios. Maduro dice que llega a Panamá con ocho millones de firmas.

¿Cree que Maduro pueda querer opacar el momento de su gran aliado, Raúl Castro, en la cumbre?

Maduro no va a hacer nada que no esté autorizado por los cubanos. Maduro no es un agente libre y autónomo. Maduro responde a instrucciones de fuerzas muy poderosas que lo trascienden tanto en Venezuela como fuera. Concretamente los cubanos tienen una ascendencia importantísima sobre Maduro al igual que otras fuentes de poder en Venezuela.

¿Es posible que haya un gesto mayor que sólo un apretón de manos entre Obama y Castro?

Puede producirse el anuncio de que Estados Unidos ha decidido sacar a Cuba de la lista de países que fomentan el terrorismo. Eso sería muy significativo. Pero esas cosas, esa tendencia a ir eliminando los desencuentros y las situaciones que entrampan la relación, van a pasar con o sin la cumbre. O sea que pase en la cumbre de una manera más mediática y con más teatro político es una cosa, pero el resultado final es el mismo.

¿La cumbre estará llena de simbolismos o habrá cosas concretas?

Hay muy pocas concretas, hay mucho de desgarrarse las vestiduras, mucha promesa, mucho compromiso para luchar contra la pobreza, la desigualdad y la exclusión, mucha exhortación a luchar contra la corrupción. Una lista de banalidades que nadie cree, pero que los políticos siguen dando en discursos, y que son un gran teatro político muy costoso.

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