Honduras: piden captura de cúpula militar

Ministerio Público pidió capturar a los jefes militares involucrados en el golpe de estado contra Manuel Zelaya.




El fiscal general del país, Luis Alberto Rubí, solicitó este miércoles al alto tribunal la detención y toma de declaración de los seis miembros de la Junta de Comandantes de las Fuerzas Armadas, encabezada por el general Romeo Vásquez y compuesta por los oficiales Venancio Cervantes, Miguel Ángel García Padgett, Luis Javier Prince, Juan Pablo Rodríguez y Carlos Cuéllar.

El pleno de la Corte Suprema deberá decidir en los próximos tres días si acepta el requerimiento y, en su caso, nombrará a un juez que decida sobre la orden de captura.

Según le dijo a BBC Mundo Melvin Duarte, portavoz de la Fiscalía, el Ministerio Público pide la captura de estos militares "por desobedecer la orden emitida por un juez de poner a Zelaya a la orden de la autoridad competente, pero también por emitir una orden de expatriación (a Costa Rica), un delito de acuerdo a la Constitución y el Código Penal del país".

Esta petición sólo se refiere a los hechos ocurridos aquel 28 de junio y no a cualquier otro evento durante la crisis política vivida en Honduras en los últimos meses, aclaró Duarte.

La acción del fiscal coincide con la presencia en Honduras del subsecretario de Estado adjunto para el Hemisferio Occidental de Estados Unidos, Craig Kelly, aunque el Ministerio Público negó cualquier relación entre ambos hechos.

"HOMBRES DE LEY"
El jefe de las Fuerzas Armadas, Romeo Vásquez, dijo desconocer la solicitud de la Fiscalía, pero se mostró dispuesto a someterse a la Justicia hondureña, informó la agencia de noticias EFE.

"Nosotros somos hombres de ley", aseguró Vásquez, quien ha insistido en varias ocasiones en que no fue idea del ejército detener por la fuerza a Zelaya.

Según el gobierno interino de Roberto Micheletti, los militares seguían una orden de captura emitida por la Corte Suprema, luego de que se declarara ilegal la planeada consulta para reformar la Carta Magna.

Según Micheletti, los militares a cargo de la operación estimaron que la mejor opción era sacar a Zelaya del país para evitar un "derramamiento de sangre".

"MANTO SOBRE LA VERDAD"
Por otro lado, el presidente depuesto, Manuel Zelaya, dijo que la petición a la Corte Suprema servirá para "poner un manto sobre la verdad de los hechos que ocurrieron el 28 de junio".

En un comunicado enviado desde la embajada de Brasil, donde se encuentra desde hace meses, Zelaya acusó al fiscal de utilizar "una nueva estratagema (...) para lograr la impunidad de los militares al acusarlos de delitos menores y no por los delitos graves que han cometido, traición a la patria, asesinatos, violaciones a los derechos humanos, torturas al pueblo hondureño".

"Es claro que lo que realiza son los actos preparatorios para lograr la impunidad de los militares y evadir el castigo a los demás autores materiales e intelectuales del golpe de estado militar", advirtió el mandatario depuesto.

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