La efervescencia racial contagia a las universidades en Estados Unidos

El presidente de la U. de Missouri renunció el lunes tras semanas de protestas por sus acciones pasivas frente al racismo. Los actos en demanda de mejores tratos para las minorías se han extendido en universidades como Yale, UCLA y Mississippi.




El sábado, el equipo de fútbol americano de la Universidad de Missouri, “Los Tigres”, se negaron a participar en cualquier tipo de actividad deportiva hasta que el presidente de la entidad, Tim Wolfe, dimitiera. Con el apoyo incluso de su entrenador, que suspendió las prácticas, el grupo de atletas contribuyó así a las protestas estudiantiles que hace varios días habían tenido lugar en el campus de la ciudad de Columbia, que incluían una huelga de hambre de uno de sus estudiantes y el apoyo de parte de los docentes, que el viernes se sumaron a las manifestaciones. Todos pedían lo mismo: la dimisión del presidente por la falta de respuesta a varios incidentes de corte racista en el campus.

Finalmente, el lunes Tim Wolfe presentó su dimisión.  Las tensiones iban en alza desde hace semanas, cuando algunos alumnos negros denunciaron haber recibido insultos  y también con la aparición en abril, de una esvástica nazi dibujada con heces en una de las residencias estudiantiles.

Según señaló el diario universitario de Missouri, la última semana fue el clímax de un conflicto que venía dándose de manera mucho más profunda hace varios meses.

Los manifestantes aseguraron que nunca se reaccionó con suficiente dureza para que ataques de ese estilo no ocurrieran nuevamente. Incluso el presidente de la asociación de alumnos de esa universidad, Payton Head, denunció a través de las redes sociales, ejemplos de abusos que él y otros estudiantes afroamericanos, habían recibido de otros estudiantes blancos.

Las manifestaciones raciales contagiaron a otros centros educativos de Estados Unidos, como la prestigiosa Universidad de Yale, donde la semana pasada el tema racial provocó distintas protestas dentro del campus de New Haven en Connecticut.

El jueves pasado, un grupo de alumnos abordó al primer decano negro de Yale, Jonathan Holloway, pidiendo medidas concretas en el establecimiento. Una fiesta detonó el conflicto. Según el diario The Washington Post, los estudiantes lo acusaron de no tomar las suficientes medidas ante la denuncia de una fiesta “sólo para chicas blancas” que supuestamente organizó una fraternidad de la universidad.

UCLA y Yale

Las manifestaciones también se agitaron durante Halloween, cuando uno de los profesores responsables de un residencia comunitaria de la universidad instó a través de un mail- a no ofenderse por los disfraces de Halloween relacionados con estereotipos culturales,  restando importancia a un mensaje que difundió previamente el Consejo de Asuntos Interculturales en que se le solicitaba a los alumnos evaluar cómo evitar representaciones culturales ofensivas para esa fiesta.

El mensaje del docente enfureció a un grupo de estudiantes que incluso lo encaró más tarde.

“Les fallamos”, admitió el rector de la universidad de Yale, Peter Salovey, frente a un grupo de estudiantes de razas minoritarias, cuando fue abordado afuera de la biblioteca.

Yale no fue el único lugar de protestas. El 9 de octubre un grupo de estudiantes se manifestó frente a la oficina del rector de la Universidad de California (UCLA), demandando respuestas luego que un grupo de estudiantes organizara una fiesta con el tema “Kanye West” en alusión al rapero estadounidense, a la que algunos jóvenes universitarios acudieron con caras pintadas de negro o ropas desastradas, según explicaron algunos testigos. “Nuestra cultura no es un disfraz”, decían los carteles de los cientos de estudiantes que marcharon por días en el campus de la UCLA.

Distintas protestas por cuestiones raciales han estallado también en otros campus como los de la Universidad de Mississippi, la Universidad de Maryland y la U. de Oklahoma.

Comenta

Por favor, inicia sesión en La Tercera para acceder a los comentarios.