Lada, reliquia soviética, compite con Ford y Fiat en el mercado

A dos décadas de la caída del comunismo, Lada, el auto del proletariado soviético, sobrevivió a la transición hacia el capitalismo y ahora está creciendo para repeler a General Motors Co. y Fiat SpA.




OAO AvtoVAZ, la empresa matriz de Lada, que pertenece en un 25% a Renault SA, proyecta invertir unos 153.000 millones de rublos (US$5.400 millones) para presentar siete modelos en los próximos tres años.

Los autos reemplazarán en algunos casos a vehículos que fueron desarrollados antes de que Mikhail Gorbachov llegara al poder en 1985 y presidiera el colapso de la Unión Soviética.

Lada, la marca dominante en Rusia con una participación en el mercado de 24%, se ve presionada a defender esa posición. GM, Volkswagen AG y Ford Motor Co. avanzan en el mercado, encaminado a ser el más grande de Europa en un plazo de tres años.

GM tiene una participación del 8,9% y WV de 7,5%, ambos con un crecimiento de ventas mayor que el de Lada en los cinco primeros meses.

Las esperanzas del fabricante de autos ruso están puestas en clientes como Sergei Chernikh. Este gerente minorista de 35 años de Voronezh, unos 500 kilómetros al sur de Moscú, pasó por alto los modelos de Fiat y Chevrolet para comprar un Lada 2107 sedán porque era barato y fácil de mantener.

"Elegí Lada sobre todo por el precio", dijo Chernikh. "Yo puedo incluso hacer algunas reparaciones menores si hace falta, cosa que no podría hacer si comprara un modelo extranjero debido a la gran cantidad de artefactos electrónicos".

Clásico anterior a Brezhnev
El Lada 2107, uno de los tres modelos llamados clásicos, fue presentado en 1982, cuando Leonid Brezhnev estaba en el poder. Se consigue desde 206.900 rublos (US$7.300), menos de la mitad del precio del Ford Focus y el VW Polo.

El desafío para Lada será mantener los precios bajos en tanto moderniza la tecnología para competir con las marcas extranjeras, dijo Elena Sakhnova, analista de VTB capital en Moscú. El precio es la ventaja más competitiva de Lada, especialmente fuera de Moscú y San Petersburgo, dijo.

Para garantizar su liderazgo, la empresa también cuenta con una red de 385 concesionarios, más amplia de lo que cualquiera de las marcas extranjeras puede equiparar. En la región de Voronezh, con una población de 2,4 millones de habitantes, hay nueve concesionarios Lada en comparación con un negocio de Renault.

El fabricante de automóviles también tiene aliados poderosos. El primer ministro ruso Vladimir Putin condujo a lo largo de 2.165 kilómetros un Lada Kalina Sport amarillo para inspeccionar una nueva ruta en el extremo oriental de Rusia a fines de agosto. Calificó el auto de "cómodo y confiable", según la agencia de noticias estatal RIA Novosti.

Por su parte, Lada apunta casi a duplicar sus ventas hasta alrededor de 1 millón de autos en 2020 desde 564.000 el año pasado, dijo Igor Burenkov, portavoz de AvtoVAZ. La empresa tiene como meta producir 700.000 vehículos en 2011.

Pese a su ambición, Lada casi no llega hasta aquí. Después de la disolución de la Unión Soviética en 1991, el fabricante de automóviles quebró. La fábrica de Togliatti sobre el río Volga continuó funcionando en ese momento canjeando autos terminados por repuestos de proveedores o por comida y ropa para los trabajadores, dijo Yuri Zektser, ex miembro del directorio de AvtoVAZ.

El fabricante de Lada se mantuvo a flote gracias a donaciones del gobierno ruso, con préstamos del Estado que ascendían hasta unos US$1.000 millones a mediados de los años 1990. Una deuda cada vez mayor y la creciente brecha tecnológica con el resto de la industria automotriz llevaron al gobierno ruso a buscar un socio. En 2008, Renault venció a GM y Fiat por un 25 por ciento de participación en AvtoVAZ.

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