Veteranos de Bahía de Cochinos acusan a Obama de "traidor" por pacto con Raúl Castro

Los ex combatientes de la fallida invasión de 1961 dicen estar golpeados por la decisión de restablecer relaciones diplomáticas.




"A nosotros nos abandonaron en (Playa) Girón un 17 de abril y este señor (Obama) nos ha traicionado un 17 de diciembre". Los veteranos de la fallida invasión a Cuba, organizada por la CIA en 1961, y que es conocida como Bahía de Cochinos o Playa Girón, dicen estar choqueados por el anuncio de los presidentes estadounidense y cubano de normalizar las relaciones entre sus dos países. Como no, si ellos forman parte del exilio más duro, el que siempre ha negado cualquier posibilidad de entendimiento con el gobierno cubano, que son partidarios de las mayores sanciones contra la isla y que incluso tomaron las armas para derrocar al régimen de Fidel Castro.

Félix Rodríguez es el presidente de la Asociación de Veteranos de la Brigada 2506, de Bahía de Cochinos, quien además fue agente de la CIA, participó en la captura del Che Guevara en Bolivia en 1967, peleó en Vietnam y más tarde estuvo implicado en el escándalo Irán-Contras. "Claramente fue un golpe muy fuerte, sobre todo cuando vimos lo de las relaciones con Cuba. No hay nada a cambio. Si Raúl Castro hubiese prometido elecciones libres dentro de un tiempo, hubiese tenido un sentido diferente. Pero darle concesiones a un régimen que está pataleando en este momento, sobre todo por la situación venezolana, no tiene sentido", aseguró a La Tercera.

Para Rodríguez y los miembros de su agrupación -que fue una de las que organizó la protesta del sábado en Miami para manifestarse en contra del acuerdo entre Obama y Castro- el anuncio del miércoles de la semana pasada llega cuando el régimen cubano "está ahogado y preocupado" por la baja del precio del petróleo. "Es en este momento que viene Obama a darle una mano. Parece que Obama fuese comunista y que está tratando de ayudarlo".

Ante la consulta de si acaso esto es un nuevo fracaso, uno más después de la invasión de 1961, Rodríguez prefirió usar la palabra "traición" y apuntó contra los presidentes demócratas "que se han olvidado de muchos compromisos". Precisamente también acusaron a John F. Kennedy de traición tras Bahía de Cochinos.

El 17 de abril de 1961, dos días después que aviones bombardearan los principales aeródromos militares cubanos, se produjo el desembarco en Playa Girón y Playa Larga de una fuerza compuesta por exiliados cubanos, muchos de ellos ex integrantes de las fuerzas de Fulgencio Batista, el gobernante que huyó el 1 de enero de 1959 ante el avance de los guerrilleros de Sierra Maestra. Esa fuerza, que había sido organizada y armada por la CIA pero que no debía reconocerse como norteamericana, pretendía ganar una cabeza de playa, establecer un gobierno provisional y alentar un alzamiento generalizado contra el gobierno de Fidel Castro, que sólo el día anterior había declarado el carácter socialista de su revolución.

Fueron unos 1.200 hombres los que participaron en la acción, quienes habían sido entrenados en Centroamérica en los meses y semanas anteriores. La operación incluyó la infiltración de combatientes en el resto de Cuba, como fue el caso de Félix Rodríguez, cuya misión era cometer actos de sabotaje y alentar una rebelión anticastrista. Pese el avance inicial de los invasores, las fuerzas de Castro lograron importantes triunfos como el derribo de aviones y el hundimiento de algunos de los barcos que participaban en la acción y que transportaba armamento esencial. Es en este punto que los altos mandos militares estadounidenses le pidieron al Presidente Kennedy que los autorizara a entregar un abierto apoyo militar a los combatientes anticastristas, algo a lo que el gobernante demócrata se negó para impedir que se descubriera que Estados Unidos había estado detrás de esa operación.

La derrota total de la Brigada 2506 se produjo el 19 de abril, 65 horas después de haber comenzado. Los muertos entre los anticastristas fueron 104. La gran mayoría de los combatientes fueron capturados, de los cuales 1.113 fueron canjeados a fines de 1962 por 53 millones de dólares en alimentos, medicinas y tractores.

Con el recuerdo de esos días, Rodríguez -quien pudo asilarse en la embajada venezolana y salir de Cuba en septiembre de 1961- insiste en que el anuncio de Obama no es una derrota para ellos. "Nosotros seguimos en pie de lucha. Seguimos pensando con nuestros mismos principios y vamos a seguir luchando por una Cuba libre. Definitivamente esto es una traición".

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