Familias interespecie

Tomas Müller/ Muri Tema: Mascotas Revista Paula Foto: Alejandra González Guillén 28 de Enero 2022

No todos los chilenos tienen mascotas, pero muchos de quienes tienen, las consideran mucho más que animales domésticos. Según la primera Encuesta Nacional de Tenencia Responsable realizada por la Subsecretaría de Desarrollo Regional y Administrativo (Subdere), el 99,7% de los chilenos asegura que las mascotas son parte de su familia y contribuyen a su felicidad. Las llamadas familias interespecie, esas conformadas por humanos y animales, han visto un considerable aumento y aquí cinco personas hablan de cómo llevan esta relación.




Tomas Müller/ Muri Tema: Mascotas Revista Paula Foto: Alejandra González Guillén 28 de Enero 2022

“Me gusta decir que la Juana y el Haku son mis hijes gatos porque lo encuentro tierno y finalmente reafirma esta idea de que sí son parte muy importante de la familia, una familia que se fue formando a partir del cariño que ellos nos transmiten y que nosotros sentimos desde cuando te llaman con un miau hasta cuando se van a acostar contigo en la noche y te hacen cariño y te dan besitos. Eso me pone muy contento y me hace sentir muy bien, porque los miro y me da mucha ternura, una que pienso es similar a la que deben experimentar los padres.

Hace unas semanas me ofrecieron trabajo en Alemania y nos vamos todos en familia interespecie a vivir allá. Obviamente jamás se nos pasó por la cabeza dejarlos acá en Chile, porque somos una familia. Justamente ahora estamos haciendo todas las averiguaciones en la veterinaria para que se puedan ir con nosotros sin problemas”.

Tomás Müller tiene 27 años y es Ingeniero.

Sofi Vera Tema: Padres de Mascotas Revista Paula Foto: Alejandra González Guillén 21de Enero 2022

“Desde el minuto en que la Luna llegó a mi vida, se convirtió en un pilar. Están mi mamá, mi hermano, mi padrastro y ella. Si me falta, no sé qué haría.

Cuando la adopté, estaba pasando por un momento súper heavy de depresión y de no saber qué quería para mi vida. Al traerla a la casa sentí de inmediato el cambio positivo en muchos sentidos. Por ejemplo, antes de que llegara en mi casa cada uno se encerraba en su pieza y no conversábamos, cosa que cambió con la Luna porque se paseaba por todas las piezas jugando. Ella nos unió.

A mi mamá la operaron del corazón y está con crisis de pánico. Y la Luna ha sido una gran ayuda para ella porque se le acerca y la acompaña, algo demasiado importante cuando le vienen las crisis. En mi caso, cuando me dan bajones de depresión, que ella esté conmigo me ayuda mucho, aunque no me diga ninguna palabra.

No la veo como hija, pero sí como compañera de vida, como que fuera mi mejor amiga. Así de importante. Siento que la Luna me salvó la vida”.

Sofía Vera tiene 24 años y es Comunicadora Audiovisual.

Macarena Salvadores Tema: Padres de Mascotas Revista Paula Foto: Alejandra González Guillén 20 de Enero 2022

“Desde que Colihue llegó a nuestras vidas que siento que con mi pareja ya no somos pololos, ahora somos una familia. Él vino a transformar nuestro departamento en un hogar del que cumple un rol fundamental.

Para mí Colihue es como un hijo. Y aunque obviamente entiendo la diferencia que puede haber con un ser humano, eso no quita que eventualmente yo en unos años más quiera tener un hijo, los veo más bien como complementarios. De hecho, al principio no creía que cuidar a mi perrito fuera una forma de ‘ensayar’ para criar a un hijo humano, pero cuando me vi limpiándole todas las mañanas y todas las tardes los puntos de su herida por esterilización, levantándonos muy temprano para poder sacarlo y gastando más plata en su salud que en la mía, me di cuenta de la responsabilidad que significaba y que, efectivamente, podía ser una previa a una responsabilidad aún más grande, como lo tener un hijo. No es que crea que hay que tener un perro para poder criar un hijo, solo que a nosotros nos tocó así y funcionó bien.

Siempre he tenido el bichito de que me gustaría ser mamá y ahora valoro la experiencia de ser mamá de Colihue porque es un desafío como pareja. Y es bonito ver que con mi pololo estamos en la misma parada de cuidarlo y ser muy responsables, porque no todo el mundo cuida tanto de sus perritos, lo que me dice que si es que eventualmente tuviéramos hijos, estaríamos en la misma parada y podríamos congeniar en ese sentido”.

Macarena Salvadores tiene 25 años y es Ingeniera Comercial.

Lila Bussenius Tema: Padres de Mascotas Revista Paula Foto: Alejandra Gonz‡lez GuillŽn 20 de Enero 2022

“Cuando se murió mi perrita Lupe, que era mi amor y compañera de vida, me descontrolé. No podía creer el dolor que me generó perderla. Ahí me di cuenta que el compromiso, la entrega y el amor eran tan grandes, que era como mi hija. Yo sé que el amor de madre que le tengo a mis hijos no es igual, pero es tan rara la sensación de entrega y compromiso, que es comparable.

Aparte de ser una responsabilidad, es el amor que te dan genera un vínculo muy bonito que yo no puedo no relacionarlo con la maternidad que viví con mis propios hijos humanos.

En esta pena y descontrol por perderla me dije que jamás en la vida iba a volver a adoptar a un perro, hasta que después de un tiempo de vivir el duelo y sanar un poco, pensé que no podía ser tan egoísta como para no compartir todo lo que tengo con un ser vivo, darle amor y cambiarle la vida. Así que decidí volver a adoptar perritos que estuvieran relacionados para no separarlos. Y así fue: adopté a María, la madre y Rosita, la hija, que hoy son mis compañeras, mi responsabilidad, mis perrhijas.

Con la pandemia, las cuarentenas y el encierro, no pude evitar sentirme más bajoneada, con menos ganas de salir, de cocinar y de vestirme, pero gracias a que tenía la obligación de hacerlo varias veces al día por ellas y estar de buen ánimo, me levanté. Siento que estos perritos son angelitos que vienen a acompañarnos y eso se los agradezco”.

Lila Bussenius tiene 59 años y es Corredora de Propiedades.

Jazmín Silva Tema: Mascotas Revista Paula Foto: Alejandra González Guillén 27 de Enero 2022

“Siempre he creído que la vida es mucho más linda con un animal en ella por el fuerte lazo que se genera. Hoy veo a mis tres perritas y considero que somos una familia en la que yo soy la mamá.

Hace ya unos años, desde que están más viejitas y requieren más cuidados, los días se me hacen muy intensos y los meses muy largos. Y es que estoy todo el día haciendo cosas.

El año pasado falleció la Bea, que tenía un problema generalizado de salud, por lo que estuvo yendo mucho al veterinario y fue un calvario. Cuando empiezas poco a poco a ver el deterioro es durísimo, porque la sacaste de la calle para que no sufriera, pero la falta de salud la hace sufrir también. Y eso es inevitable y cansa. Es cuidar a un enfermo como cualquier otro. De hecho, me identifico con la figura de cuidadora de ancianos, que no es muy diferente.

Con el estallido social y la pandemia mi trabajo se vio bastante afectado, y por ende también mis ahorros. Por eso decidí abrirles una cuenta aparte en el banco donde voy poniendo plata. Pago todo con la tarjeta de crédito y a fin de mes la pago con la plata de esa cuenta. Los gastos que pasan por la tarjeta son, en un 80%, de ellas y en un 20% mío. Soy austera e intento ahorrar plata, pero creo que el mayor cambio que he tenido que hacer por ellas es volver a la casa a horas muy específicas a darles sus remedios, su comida y vigilar que coman, algo que aísla bastante porque no tengo a quién encargarlas para algo tan trivial como salir a comer”.

Jazmín Silva tiene 37 años, es Traductora y crea contenido en @lascocinerasmetaleras.

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