Dudas sobre padrón de la UDI marcan antesala de elección interna

En una resolución emitida el 23 de octubre pasado, el Tribunal Supremo de la UDI resolvió no autorizar que los militantes que figuran con carácter de "suspendido" puedan participar del proceso eleccionario que el partido realizará este domingo.

La decisión surgió en respuesta a una consulta realizada por la secretaría ejecutiva de la tienda, donde se habían detectado miles de casos de militantes que, por diversas situaciones, aparecían como inhabilitados en el listado oficial del Servel. Así, a la fecha, se habla de unas 60 mil personas que, estando en el padrón oficial -informado por el Servel al 31 de octubre y que corresponde a 105 mil afiliados-, han sido calificados como "suspendidos", de manera que el universo de electores para el próximo domingo estará en torno a las 45 mil personas.

Así lo confirmó a La Tercera el secretario general de la UDI, Issa Kort, quien explicó que "nuestro TS, que está presidido por Ernesto Illanes, tomó la decisión que solo pudieran votar aquellos militantes que estén ´habilitados´, que estén activos, por lo tanto, de manera automática resolvieron que no pudieran votar quienes estuvieran ´suspendidos´, situación que cataloga el Servel, no las autoridades políticas del partido".

De acuerdo a la ley 18.603 de Partidos Políticos, en los procesos eleccionarios internos solo pueden participar los militantes inscritos hasta tres meses antes de la respectiva elección. Esto, a menos que el tribunal supremo de la tienda autorizara el sufragio de aquellos inscritos antes de esa fecha y considerados como suspendidos, como lo hizo RN en su elección del pasado 17 de noviembre.

Hace dos semanas, la UDI habilitó un banner en su página web para consultar la militancia, momento en que comenzaron a detectarse decenas de casos de militancia suspendida, algunos de ellos de dirigentes "emblemáticos", como el diputado Álvaro Carter, la exministra y jefa territorial de la lista de Javier Macaya, Magdalena Matte, y el alcalde de Ercilla, José Vilugrón, entre otros.

Las razones para la suspensión son múltiples. Según explicaron fuentes de la UDI, un centenar de casos están asociados a personas que, en medio del proceso de refichaje realizado entre abril de 2016 y abril de 2017, decidieron renunciar a su militancia -por lo engorroso del proceso- y firmar una nueva ficha, generándose un conflicto administrativo. Otros tantos están asociados a errores de tipeo, problemas con la correspondencia de la información -por ejemplo, que nombre y RUT no coincidan- o desorden administrativo, además de miles de casos en que las personas no reafirmaron su militancia.

Adicionalmente, en el partido también dan cuenta de un vacío legal que dejó en situación irregular a varias personas; esto es para todos aquellos militantes que formalizaron su decisión de continuar en la UDI con posterioridad al vencimiento del plazo legal del refichaje -que venció el 14 de abril de 2017- y sobre quienes la ley no estipula en qué carácter quedan.

En este contexto, en la UDI advierten que han estado realizando gestiones con el Servel hace un año y medio, buscando subsanar los distintos problemas detectados. Sin embargo, a pocos días de la elección interna, la problemática ha generado recriminaciones, desconfianzas e incertidumbre en torno a la correcta validación del proceso.

Desde el Servel, su director, Raúl García, explicó que "esto no es un error del Servel. El origen de este problema está en los famosos 'militantes suspendidos' que tienen todos los partidos políticos, o sea, aquellos militantes que no se reficharon hasta el 14 de abril del año 2017. Todos esos militantes que debían reficharse quedaron en calidad de suspendidos según la ley. El problema es que la ley no dice nada más respecto de ellos, solo que están suspendidos, y ahí empiezan los problemas que tiene cada partido de qué hacer con estos militantes".