Actor Luis Alarcón anuncia que sufre de cáncer linfático: ¿Cómo es la enfermedad?

Luis Alarcón confesó que tiene un linfoma.

El actor nacional confesó que lleva 10 años con el diagnóstico y se ha sometido a radioterapia.


El destacado actor Luis Alarcón reveló públicamente que tiene linfoma o cáncer linfático, diagnóstico con el que ha lidiado por los últimos diez años.

La revelación fue dada a conocer durante la noche del domingo 16 de octubre en el programa estelar de Canal 13 De tú a tú, donde el intérprete le contó al animador Martín Cárcamo sobre su enfermedad.

“Tengo cáncer... Pero lo tengo manejado, igual que la vida”, fueron parte de las declaraciones del artista nacional.

“Tengo un linfoma que empezó con algunas manifestaciones, empezamos con un dolorcito aquí (comentó señalando su vientre) y se descubrió que era un cáncer que venía del estómago”, detalló Luis Alarcón, enfatizando en que está “controlado”.

Junto con eso, el actor mostró una de las consecuencias que ha llevado en el último tiempo, dado que la radioterapia con la que está controlando la enfermedad produce carcinomas, unas alteraciones en la piel.

“Me los estoy curando, me los están sacando, y acá está casi limpio”, comentó al mostrar las heridas visibles en su cabeza.

Luis Alarcón tiene carcinomas que afectan su piel

Respecto a su diagnóstico, el también director de teatro se mostró optimista: “Me da exactamente lo mismo que sepan o no. (Hay) que vivir la vida, así como venga, esa es mi filosofía”, expuso.

¿Qué es un linfoma? El cáncer que padece Luis Alarcón

De acuerdo a la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos el linfoma es un cáncer que afecta una parte del sistema inmunitario llamado sistema linfático.

En el mismo sitio se señala que el sistema linfático es una red de órganos, ganglios linfáticos, conductos y vasos linfáticos que produce y transporta linfa desde los tejidos al torrente sanguíneo. Este se encuentra presente en varias partes del cuerpo como cuello, axilas, tórax e ingles.

En tanto, la linfa es definida como un líquido transparente o blanquecino compuesto por glóbulos blancos, principalmente linfocitos; y quilo, líquido de los intestinos que contiene proteínas y grasas.

Este cáncer se divide en dos tipos principales, el linfoma de Hodgkin y linfoma no Hodgkin.

El linfoma de Hodgkin o enfermedad de Hodgkin es el tipo de cáncer que afecta el sistema linfático, parte del sistema inmune que permite proteger al cuerpo de enfermedades.

En tanto, la Clínica Las Condes informa en su sitio web que la enfermedad es tratable incluso en pacientes avanzados.

Síntomas del linfoma de Hodgkin

  • Adenopatías (hinchazón de ganglios linfáticos) indoloras (a menudo, en el cuello o la axila)
  • Fiebre o escalofríos
  • Sudores nocturnos
  • Pérdida de peso inexplicada
  • Falta de energía o cansancio
  • Picazón.

En tanto, la dificultad respiratoria, tos o molestias torácicas pueden ser primeros signos de un linfoma de Hodgkin en el tórax. También puede ocurrir un aumento de tamaño en el hígado o el bazo.

Entre los tratamientos para la enfermedad se incluyen quimioterapia, radioterapia, terapia dirigida o inmunoterapia

En contraste, en el término linfoma no Hodgkin se agrupan todas las condiciones que no corresponden a la señalada anteriormente.

Según Clínica Las Condes, se desarrolla en otras partes del sistema linfático, como la médula ósea, el bazo, el timo o los ganglios linfáticos y desde esos lugares pueden llegar a otros órganos. La Biblioteca Nacional de Medicina señala los siguientes síntomas para un linfoma no Hodgkin.

Síntomas del linfoma no Hodgkin

  • Ganglios linfáticos inflamados, sin dolor, en el cuello, las axilas o la ingle
  • Pérdida de peso inexplicable
  • Fiebre
  • Sudoración nocturna profusa
  • Tos, dificultad para respirar o dolor torácico
  • Debilidad y cansancio que no desaparece
  • Dolor, inflamación o sensación de hinchazón abdominal

Si crees tener los síntomas correspondiente a este cáncer debes acudir a tu médico y solicitar un examen.

En tanto, desde la Clínica Las Condes explican algunos hábitos diarios que pueden prevenir el cáncer. Entre ellos se encuentran no fumar, llevar una alimentación saludable, realizar actividad física para mantener un peso adecuado, usar bloqueador solar, recibir vacunas, evitar conductas de riesgo en el aspecto de la vida sexual y realizar chequeos médicos regulares.

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