Exconejita de Playboy reveló que Hugh Hefner se estaba quedando sordo por abusar del viagra

Exconejita de Playboy reveló que Hugh Hefner se estaba quedando sordo por abusar del viagra

La viuda del magnate, Crystal Hefner, está preparando un libro donde expondrá las complejidades de la relación que tuvo con el fundador de Playboy.


Hugh Hefner, el controversial fundador de la revista Playboy, tuvo tres esposas en su vida. La última de ellas fue Crystal Hefner, con quien estuvo cinco años hasta el momento de su fallecimiento en 2017. Cuando se conocieron ella tenía 21, y él, 81.

Por estos días, Crystal está preparando lo que será su libro de memorias Only Say Good Things: Surviving Playboy And Finding Myself, donde explorará las aristas de la relación amorosa que mantuvo por casi diez años con el magnate y su estadía en la mansión Playboy. Se espera que sea lanzado en enero de 2024.

En esa misma línea, la modelo estadounidense concedió una entrevista al sitio británico Daily Mail donde entregó reveladores detalles sobre estos años de su vida.

Aunque reconoce que todavía es partidaria del equipo de Hefner “hasta cierto punto”, está segura de que lo que cuenta en sus memorias reflejarán que el magnate fue una persona “misógina, narcisista y controladora”.

Las confesiones de Crystal Hefner, la viuda de Hugh Hefner

Crystal, a pesar de ser conocida por su faceta de “conejita” Playboy y ser la viuda de Hefner, busca dejar avanzar en su vida. En el futuro desea volver a contraer matrimonio y tener hijos, para lo cual ha congelado sus óvulos.

Hugh Hefner en la Mansión Playboy.

El primer ingreso de la modelo en la mansión Playboy fue en 2008, cuando llegó a una fiesta de Halloween en la casa. Por ese entonces su apellido era Harris, se había licenciado en psicología y vivía en San Diego. Al entrar al evento en la mansión, todo la impresionó. De inmediato captó la atención de Hefner y se volvieron amantes. En 2009 ya estaba en las páginas de la revista Playboy, y en 2011 recibió el título de “La princesa de América”, logrando estar en la portada.

“Parecía una muñeca sexual inflable de China. Mis implantes eran sólo accesorios, parecía que llevaba un disfraz”, fueron las palabras que Crystal entregó al medio británico.

Según sugiere la entrevista, la vida en la mansión y su matrimonio estuvieron lejos de ser el ideal, dado que la modelo tenía que vivir bajo varias múltiples condiciones impuestas por el fundador de la revista. Solo podía usar ciertos colores de esmalte de uñas, y además, el millonario le brindaba pequeños golpes en la cabeza cuando las raíces del cabello se le notaban.

Crystal tampoco podía salir cuando quisiera. A diario tenía que acatar a un toque de queda a las 6 de la tarde. La idea era que estuviera con Hefner para poder compartir la cena, que solo consistía en “sopa de pollo con queso crema y galletas saladas”.

Por la noche llegaba una nueva pesadilla: el sexo grupal que exigía Hefner.

Crystal y Hugh se conocieron en 2008 durante una fiesta en la mansión Playboy e iniciaron una relación. Cinco años después se casaron.

“Fue vergonzoso. No sé cuántas personas habrían estado en nuestra habitación al mismo tiempo, pero... muchas. Bastante. Estábamos como: ‘Oh, ahora es tu turno’. Realmente nadie quería estar allí, pero creo que en la mente de Hef todavía pensaba que tenía 40 años, y esas noches, la gente, la mansión, solidificaron esa idea. Sintió: ‘Todavía lo tengo’”, confesaba Crystal.

La viuda de Hefner también dio a conocer que él llegó a tomar tantas cantidades de Viagra, que esta práctica terminó por dejarlo sordo de un oído, un efecto secundario que puede dejar el fármaco. Cuando las dosis son tan altas por un largo período de tiempo, la pérdida de audición puede ser total.

“Hef siempre dijo que preferiría ser sordo y aún poder tener relaciones sexuales. Es raro”, menciona Crystal. Al ver en retrospectiva los hechos y ver sus antiguas fotografías con el empresario, dice que no dejaría que su hija experimentara la misma situación: “Es tan triste (..) Miro hacia atrás y siento pena por esa chica”.

“Todo lo que puedo decir es que si vienes de una infancia feliz, perfecta y amorosa, normalmente no terminas con alguien que ya tenía 60 años cuando naces”, confiesa la ex Playmate.

Otro detalle mencionado por la modelo fue la competencia constante que existía entre ella y las otras “conejitas” para lograr el amor del empresario. “Ser elegida o no elegida era devastador para nosotras las chicas, pero para él era un juego”, dijo. Cree que podría haber experimentado “una especie de síndrome de Estocolmo”.

En palabras de Crystal, había una pequeña parte de ella que aseguraba que, si eso era “amor vedadero, no habría otras mujeres en el dormitorio”. Al mismo tiempo, se intentaba convencer a sí misma de que Hefner la amaba como podía.

Desde la partida de su polémico esposo, Crystal ha estado explorando qué será de su camino. Está retomando sus estudios en psicología, busca llevar su apellido de soltera e intentado llevar una vida más normal, pero también la figura de Hefner sigue muy presente en su día a día: preside la Fundación Hugh M. Hefner y también es quien supervisa los archivos del fundador de Playboy.

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