Prefiere el original: de John Lennon a Led Zeppelin, el prontuario de grandes plagios de la música popular

La reciente demanda de plagio ganada por el inglés Ed Sheeran esta semana, recuerda otros episodios en que los artistas debieron salir del estudio para ir a tribunales a defender sus obras o bien, acusar a otros de copia de su material. Los ejemplos son variados, y en Culto recopilamos algunos de los más recordados.


John Lennon y Chuck Berry

Fue durante las sesiones de Abbey Road en que John Lennon despachó Come Together, una de las canciones más conocidas del catálogo Beatle. En sus memorias, el ingeniero Geoff Emerick recuerda que en principio era de tiempo más acelerado, muy similar a You can’t catch me, un viejo tema de Chuck Berry. Acaso para remarcar el “homenaje”, Lennon dejó una frase de la letra original en su canción. “Here come old flat top”, canta al principio. En el tema de Berry, en tanto, este canta “Here come a flat-top”.

El chiste le costó a Lennon una demanda por parte de Morris Levy, el editor de Berry, pero todo se arregló fuera del estrado; el de Liverpool se comprometió a grabar más versiones para temas del catálogo de Levy, lo que originó su álbum Rock ‘n’ roll, de 1975.

Oasis y la Coca Cola

No hay banda a la que se le hayan colgado más acusaciones de plagio que Oasis. Uno de los casos más bullados fue el de Shakermaker, uno de los temas incluidos en el álbum debut, Definitely Maybe, cuya letra fue escrita por Noel Gallagher mientras iba en un taxi de camino al estudio de grabación.

Pese al éxito del álbum, los únicos no conformes fueron los ejecutivos de Coca Cola, quienes acusaron al grupo de plagiar el jingle I’d Like to Teach the World to Sing. Pese a las maniobras judiciales, la banda perdió el juicio y debieron pagar derechos de autor a la compañía. Cuando le preguntaron a Noel por el incidente, respondió, muy en su estilo, que desde ese momento todos en la banda tomaban Pepsi.

George Harrison y The Chiffons

El primer sencillo de un Beatle en solitario en llegar al número uno, fue My Sweet Lord, incluido en el fundamental All Things Must Pass (1970). Un tema compuesto a partir del interés del músico por la música espiritual, y que tuvo en la clásica Oh Happy Day, su fuente de inspiración. Pero para otros músicos eso no fue suficiente; en 1976, el guitarrista fue demandado por Ronnie Mack, autor del hit He’s so fine, del cuarteto femenino The Chiffons.

Por supuesto, Harrison se defendió y argumentó cómo la construyó, pero para el juez se trataba de un “plagio inconsciente”. Sin embargo, tras pagar cinco millones de dólares, el de Liverpool pudo solucionar el entuerto y recuperar la propiedad de su canción.

Led Zeppelin y Stairway to Heaven

Por años, han circulado las historias de los “préstamos” de Jimmy Page de canciones del repertorio tradicional estadounidense, como parte del material compuesto para Led Zeppelin. Pero el caso más bullado, ocurrió en 2014 cuando fueron acusados de plagiar el tema Taurus, de la banda estadounidense Spirit, como inspiración para la memorable introducción de Stairway to Heaven, uno de los clásicos de la agrupación, incluido en el álbum sin título de 1971, habitualmente conocido como Led Zeppelin IV.

La batalla judicial fue liderada por Michael Skidmore, administrador del patrimonio de los demandantes quien aseguró que Page estuvo en un show de la banda y que allí tomó la idea. Sin embargo, tras un largo proceso, en que incluso se revisó la sentencia de primera instancia -porque se consideró que hubo errores en el proceso-, finalmente la justicia falló a favor de los británicos y determinó que no había plagio.

Radiohead, The Hollies y Lana del Rey

Creep, del álbum debut Pablo Honey (1993), fue el tema que propulsó la popularidad de Radiohead, pero también les trajo algunos problemas. La banda fue acusada de plagiar partes de la optimista The air that i breathe, una vieja canción de The Hollies de 1974, lo que derivó en una batalla legal que dio a sus autores, Albert Hammond y Mike Hazlewood, créditos de coautoría y una parte de las regalías.

Años después, en 2018, ya convertidos en una banda imprescindible del catálogo pop, acusaron una similitud entre la mentada canción y Get Free de Lana del Rey. “Es claro que los versos de Get free usan elementos musicales de Creep y pedimos que esto se sepa en favor de todos los creadores de Creep”, señaló la oficina del grupo en un comunicado.

Incluso la misma artista confirmó el entuerto en una publicación en Twitter. “Lo de la demanda es verdad. Aunque sé que mi canción no fue inspirada por Creep, Radiohead cree que sí y quiere el 100% de los derechos. Ofrecí hasta el 40 en los últimos meses, pero sólo aceptarán los 100″. Sin embargo, durante su presentación en Lollapalooza Brasil ese año, la cantante confirmó que hubo acuerdo. “Bueno, f**k! Ahora que la demanda terminó, supongo que puedo cantar esa canción cuando quiera ¿no?”.

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