Este jueves, Nicolás Cataldo volvió a cruzar las puertas de un ministerio que ya conocía bien. Y es que aunque fue su primer día completo como ministro de Educación, lo cierto es que su relación con el Mineduc partió mucho antes del último cambio de gabinete, el tercero durante el gobierno de Gabriel Boric.

Durante este mismo periodo presidencial, de hecho, el militante del Partido Comunista ejerció como subsecretario de Educación de la cartera por seis meses, desde marzo a septiembre de 2022, aunque antes ya había estado de 2015 a 2018, bajo el segundo gobierno de Michelle Bachelet, en su equipo legislativo involucrándose en la tramitación de proyectos de ley. Y por eso es que tras volver ayer al ministerio, ahora como su máxima autoridad y pasando del piso 6 al 7, se topó con varias caras conocidas, las que lo saludaron efusivamente. Y es que si algo le reconocen propios y ajenos al profesor de Historia y Ciencias Sociales es su cercanía con la gente.

En rigor, Cataldo había tenido la tarde del miércoles sus primeras horas en el Mineduc, donde sostuvo una reunión con el saliente ministro Marco Antonio Ávila para hacer el traspaso formal y ya hacia la noche sostuvo otra reunión de carácter más privado, donde recalcó, junto a subsecretarios y personas de diversas divisiones de la cartera, la importancia de fortalecer la educación pública.

Poco antes de la medianoche, en sus redes sociales escribió: “Dejo la Subsecretaría de Desarrollo Regional y Administrativo y vuelvo al Ministerio de Educación, esta vez como ministro, para trabajar como lo ha mandatado el Presidente Gabriel Boric, a quien agradezco su confianza”. Y prosiguió: “Vuelvo para trabajar junto a todas y todos, tal como lo hice en la Subdere y antes de eso en la Subsecretaría de Educación. Invito a comunidades educativas, a la ciudadanía, a municipios, al Congreso Nacional y a los actores involucrados a que recuperemos y fortalezcamos la educación en Chile”.

Con todo, el ahora exsubsecretario de la Subdere se instaló inmediatamente en el Mineduc con su equipo más cercano, entre algunos de los que se cuentan Eric Olivares como jefe de gabinete, Claudia Farfán a cargo de sus comunicaciones, Camilo Sánchez (PC), ahora asesor y exjefe de gabinete del exsubsecretario Gabriel Bosque, y Leonardo Vilches, asesor legislativo y exasesor de Camila Vallejo. Algunos de ellos y otros que llegan junto a Cataldo, de hecho, se han movido con él en sus últimos cambios que ha vivido al interior del gobierno, por lo que también se fueron y volvieron al Mineduc y rápidamente comenzaron a citar reuniones para bajar los nuevos lineamientos.

También con reuniones partió el día del nuevo titular de Educación. Los tres subsecretarios de la cartera (Alejandra Arratia por Educación, Víctor Orellana por Educación Superior y Claudia Lagos por Educación Parvularia), de hecho, estuvieron junto a él conversando las primeras directrices de este nuevo tiempo, aunque se esperaban también citas personales con cada autoridad.

El inicio de la gestión de Nicolás Cataldo en el Mineduc. En la imagen, los tres subsecretarios y el nuevo ministro, tras la cita de ayer.

Feliz de volver a trabajar con Nicolás Cataldo, nuevo ministro de Educación. Seguiremos avanzando para asegurar el resguardo al derecho a la educación en el país, como dijo nuestro Presidente Gabriel Boric, en promover la felicidad y el conocimiento de las niñas y niños de Chile”, escribió en sus redes la subsecretaria Arratia después de esta cita.

Y ya después de la hora de almuerzo a los funcionarios del ministerio les llegó un correo institucional invitándolos al hall de entrada del edificio para una actividad con el nuevo ministro Cataldo. Era, en rigor, su presentación oficial. Ahí, sobre una tarima, micrófono en mano y escudado por sus tres subsecretarios, el nuevo jefe dio su primer mensaje, donde habló de los desafíos venideros y dio “sentidas palabras”, según conocedores de las mismas, con las que remarcó que todos y todas son importantes para la labor del ministerio y la educación del país, más allá de las personas que están adelante, porque las autoridades pasan, pero es la gente del ministerio la que queda.

El inicio de la gestión de Nicolás Cataldo en el Mineduc

¿Habrá cambios de funcionarios? Por ahora no se descartan, aunque se espera que podrían ocurrir, principalmente, entre los equipos de comunicaciones y legislativo.

Colegio de Profesores

La primera gran misión del nuevo ministro Cataldo será intentar detener un paro inminente del Colegio de Profesores, el episodio que marcó el adiós de Marco Antonio Ávila. Ayer, de hecho, según aseguran en su entorno, dedicó pasajes de su jornada a esta situación.

Y es que el magisterio vive entre jueves y viernes su asamblea nacional, en la que definirá si es que se comenzarán a movilizar indefinidamente o no. “Hasta las 14 horas del día de mañana (viernes) se espera la respuesta, y de no llegar en ese horario entenderemos que no hay respuesta y comenzaremos a definir nuestra posición a partir de la nula respuesta y nos quedamos con la última que fue declarada insatisfactoria”, dijo al respecto Carlos Díaz, presidente del colegio.

Pero incluso el arribo de una respuesta no frenará del todo el paro. Esta, para el gremio docente, debe ser satisfactoria, no como catalogaron la última respuesta de Ávila. Sólo así no pararán. “Esto, indudablemente, que no se descarta bajo ningún punto de vista, mantiene el itinerario que se considera en caso de que la respuesta que llegue por parte del Ministerio de Educación sea insuficiente, no nos satisfaga, no esté en la línea de lo que la asamblea plantea, lo que los dirigentes de todo el país expresan, que es convocar indudablemente a un paro nacional indefinido”, lanza Díaz.

Es más: algunos conocedores del conflicto señalan que en algún momento se podía plantear como argumento de parte del Mineduc el hecho de que Cataldo viniera recién llegando a hacerse cargo del problema, algo que pasan por encima en el colegio.

“Seguimos con el mismo itinerario y las mismas demandas. Son ocho puntos que se presentaron al Ministerio de Educación. Esos puntos no se modifican porque se haya cambiado al ministro”, señaló Díaz. Y cerró: “Esperamos que la designación del nuevo ministro signifique un cambio de rumbo de lo que ha sido el quehacer del ministerio, que se dé mucho más sentido de urgencia a los temas que hemos venido planteando y que verdaderamente haya respuesta concreta a los serios problemas que tiene la educación hoy”.