Mientras en Santiago por primera vez la ANFP se refería a las duras palabras de Claudio Bravo en contra del trabajo de Quilín personificado en Arturo Salah, a varios kilómetros de distancia, en Estocolmo, el plantel de la Roja se completaba con la llegada de Alexis Sánchez, aunque hoy arriba el último: Válber Huerta.

El tocopillano fue el primero en no ponderar la polémica que desató el arquero del City. Subió una foto a sus redes sociales minutos después de arribar al hotel de concentración. "Family", escribió. La familia, sin Bravo, claro.

Al rato, Arturo Vidal hizo lo propio, aunque con una frase que abre más la interrogante de la espalda que pueda tener Bravo con sus compañeros. La misma foto, con otras palabras acompañándola: "¡Ahora si estamos todos!. Empezando este nuevo proceso con alegría y esperanza. Y con el objetivo de volver a ser la selección que todo Chile se merece", sentenció.

La Roja está sin capitán. Y lo busca. Ya en el proceso anterior, Gary Medel se ponía la jineta cada vez que Bravo no podía. Ante la ausencia del meta, el Pitbull comienza a ejercer ese liderazgo. Lo apoyan, aunque no podrá jugar este sábado con Suecia, por un castigo que acarrea desde el amistoso con Rumania previo a la Confederaciones, cuando fue expulsado.

La situación poco clara del meta abre la interrogante. ¿Volverá Bravo al Equipo de Todos? ¿Debe volver? ¿Los jugadores quieren que vuelva? Preguntas lógicas, sin respuestas aún, a la espera de que Rueda enfrente a los medios este viernes. "El capitán es Gary, viene del proceso anterior y vamos a estar con él", destacó ayer Guillermo Maripán.