Arsenal venció a West Bromwich sin mayor oposición. El conjunto londinense se impuso 2-0 en el Emirates Stadium y sumó tres puntos que valen oro para iniciar su despegue en la Premier League. Tras seis fechas, los cañoneros registran diez puntos y se ubican ahora en el séptimo lugar, seis unidades por detrás de Manchester City y Manchester United, los líderes de la competencia.
Fue un partido de mucho trabajo para los de Arsene Wenger. La visita plantó una línea de cinco defensores y apostó al contragolpe, expediente que maneja de buena manera y que le permitió generarse al menos cuatro ocasiones para anotar durante la primera mitad. Las manos de Petr Čech, el palo y un cruce memorable de Nacho Monreal impidieron que los blanquiazules lograran convertir.
Los anfitriones, en tanto, necesitaron algunos minutos antes de sentirse cómodos. Con el liderazgo futbolístico de Alexis, a medida que el chileno entraba en sintonía con el partido, el juego de su equipo subía. El tocopillano inició el encuentro con dudas, tomando malas decisiones, pero lentamente fue encontrando asociaciones y su lugar en la cancha.
El ex Barcelona jugó menos apegado a la banda que de costumbre y, como se le ha visto en el último tiempo, se ubicó en el centro, actuando en la zona de volantes. Desde ahí, administró el juego de los suyos y utilizó su movilidad para aparecer por todo el frente de ataque. También para desordenar a los zagueros rivales, que le cometieron incontables faltas para deternerlo. Por sus pies, además, pasaron si no todas, la mayoría de las jugadas ofensivas de su escuadra. La apertura de la cuenta, de hecho, llegó desde la cabeza de Alexandre Lacazette (20′) después de un exquisito tiro libre de Alexis que impacó entre el palo y la mano del arquero.
El francés está convirtiéndose en el socio ideal del goleador histórico de la Roja. Su diálogo futbolístico fluye con naturalidad y, sumado al aporte de Ramsey y Xhaka por el centro, y Bellerín por el costado derecho, los Gunners se vieron mucho mejor que en los otros partidos que ha disputado durante la actual campaña. El segundo y definitivo tanto fue otra vez de Lacazette mediante lanzamiento penal (67′).
Después del 2-0, Wenger optó por hacer circular el balón y manejar la ventaja para quedarse merecidamente con los tres puntos. Sánchez fue sustitudo a los 83′ por Mesur Özil y dejó la cancha bajo una ovación de los más de 50 mil fanáticos que presenciaron el encuentro.