El Barcelona continúa con su invicto en la liga española. En esta ocasión le tocó recibir al colista del torneo, el Málaga, cuyo desempeño es todo lo contrario al del equipo catalán. Cero victorias en lo que va de la temporada 2017-2018. Un rendimiento que los complica de cara a la mantención de la categoría.

Tan solo a los dos minutos la tarea se le pondría cuesta arriba al otrora equipo de Manuel Pellegrini. Deulofeu abriría la cuenta con un gol viciado, ya que el centro servido por Digne tras pared con Iniesta, se realizó con la pelota fuera del campo. Las imágenes de televisión fueron claras, pero ninguno de los colegiados reparó en ello.

La ira de los malagueños se hizo notar, pero los reclamos no fueron escuchados. A batir al Barcelona en su propio campo, ahora se le sumaba la difícil tarea de revertir un marcador desde el primer minuto. Y como era de esperarse, la posesión del balón fue para los culés ampliamente.

Al final del primer tiempo los indicadores estadísticos mostraban un 80% de posesión para el Barza. Una ventaja que no subió al marcador debido a la poca claridad en los metros finales del equipo de Ernesto Valverde. Luis Suárez no pasa por su mejor momento y el cuadro catalán lo ha resentido.

Ya en el segundo tiempo, el equipo de la Costa del Sol se recompuso en el aspecto anímico y provocó ciertas zozobras en la zaga loca. Los disparos de media distancia fueron la vía preferida para aquella tarea, aunque ninguno inquietó a ter Stegen.

Toda esperanza de paridad quedaría en el suelo tras el segundo tanto blaugrana. Iniesta recibió en el centro del área y, tras controlar de buena manera, mandó un zurdazo cuyo rebote en Rosales hizo que el balón se colara por encima del portero Prieto.

Una muestra de la inconsistencia del ariete uruguayo fue el despilfarro a los 74'. Sergi Roberto arremete dentro del área y centra para Suárez, que con el portero batido manda el balón afuera.

Así, la crisis del Málaga continúa. Solo han conseguido un punto en 9 fechas, mientras que el Barsa ya alcanza los 25 y ase aferra al primer puesto.