Después del triunfo de San Lorenzo sobre Lanús, en la ida de los cuartos de final de la Copa Libertadores, los fanáticos de los Gauchos de Boedo colmaron de elogios a Paulo Díaz. "Es el mejor refuerzo que el club ha traído en años", escribió un hincha en Twitter, una apreciación que varios compartieron y en la que muchos coincidieron, más allá de las naturales diferencias al plantearla. El defensor formado en Palestino y con paso fugaz por Colo Colo, es uno de los pilares de la zaga del equipo de Diego Aguirre, a pesar de que el técnico uruguayo lo emplea por las bandas y no como zaguero central, el puesto en el que se formó y debutó en el profesionalismo.

Atrás quedaron las dudas. Incluso los problemas administrativos vinculados a su fichaje en el club transandino. En marzo, Colo Colo le ganó una disputa en el TAS a la entidad que preside Matías Lammens, a la que le reclamaba US$ 700 mil del millón de dólares en que se transó su ficha el año pasado. Los azulgranas siguen siendo socios de un club chileno: Palestino. Con los árabes se repartirían en partes iguales las utilidades de alguna operación futura que vincule al defensor, quien ya es una alternativa habitual en la Selección de Juan Antonio Pizzi.

En el Ciclón se rinden ante el defensor de 23 años, que está a las puertas de avanzar a su primera semifinal de Copa Libertadores, toda vez que mañana juega la revancha ante Lanús con la ventaja del 2-0 en la ida. La primera referencia la entrega a La Tercera el zaguero Marcos Angeleri. Su juicio es importante, pues se trata de uno de los centrales titulares del equipo que dirige el uruguayo Diego Aguirre y, además, de un ex seleccionado argentino en las épocas de Diego Maradona y de Sergio Batista como técnicos. "Te puedo decir que el nivel de Paulo es muy bueno. Ha hecho partidos de muy buen nivel. Entre nosotros existe una gran conexión, por el hecho de que actúo como central por la derecha y Paulo ha actuado como lateral por ese costado. Su rendimiento es muy bueno". destaca el también exdefensor del Málaga, Sunderland y Estudiantes.

Los históricos del club también resaltan su capacidad. "Estamos muy contentos con su adaptación al fútbol argentino. Es una gran persona. Su rendimiento está dentro de lo que proyectamos cuando nos fijamos en él", dice Bernardo Romeo, histórico goleador de la entidad y, además, uno de los jefes de Díaz: es el actual mánager del equipo.

Eso sí, el principal reconocimiento viene de quien más importa, el técnico Diego Aguirre. En junio, en entrevista con La Tercera, el charrúa llenó de elogios al nacional. "Me sorprendió para bien Paulo Díaz. Es muy rápido, tiene un perfil físico de alto nivel, con muy buen juego aéreo, muy tiempista. Le falta madurar todavía, pero va creciendo de a poco. La selección chilena le viene bien", resaltó.

En el círculo más íntimo de Díaz reclaman reconocimiento. "Hace rato que viene teniendo buenas actuaciones. Acá no le dan mucho énfasis a lo que ha hecho. Pocos le han hecho un seguimiento. A mí, no me sorprende. Lo veo todas las semanas. Al principio, le costó bastante, pero cuando se adaptó y tuvo confianza, comenzó a tener muy buenas actuaciones. Hoy, Paulo es uno de los seis jugadores de jerarquía que le quedan al plantel de San Lorenzo. La gente lo quiere y se lo demuestra. Más aún, con los goles que ha marcado", dice Ítalo, su padre. La descripción puede contener una alta dosis de orgullo familiar, pero la valida el currículo de su progenitor, de extenso paso por clubes nacionales y una presencia en la Selección: frente a Uruguay, en las Eliminatorias para el Mundial de Corea y Japón 2002.

Sin techo

La proyección que le asignan a Díaz es incalculable. En Buenos Aires asumen que si mantiene el rendimiento que ha exhibido este año, será difícil retenerlo. El propio Aguirre ha declarado que el futbolista tiene futuro europeo. Su padre, de hecho, reconoce que la opción de que emigrara al Inter de Milán después de su convincente participación en la Copa Confederaciones fue concreta. "El interés fue real. En este momento se están viendo otras cosas", explica. Romeo también lo admite, aunque con un poco menos de certeza. "El rumor siempre está, pero no es nada oficial", añade el ex goleador. La cifra de la que se habló en su momento reflejaba el nuevo estatus que el defensa chileno tiene en su club, que no está dispuesto a desprenderse de él por una cifra menor a los cinco millones de dólares. En La Cisterna también se frotan las manos ante la cuantiosa ganancia que les dejaría el jugador que formaron.

El zaguero, en tanto, comienza a apostar en grande. Desde hace algunos meses, toma clases de inglés como preparación para un eventual salto en su carrera. También se ha preocupado por mejorar su nivel de lectura en los pocos ratos libres que le quedan. También hay elementos que le aportan la contención que necesita. Muy cercano a su familia, en Argentina ahora lo acompaña su pareja. Hasta se llevó a sus perros. "Es muy de piel, muy cercano a los suyos, a nosotros, sus padres, muy regalón. Todo esto lo ha ayudado a madurar y a tomar las cosas con altura para encarar lo que está viviendo. Llegó a un camarín lleno de figuras y ahora está sopesando lo que está viviendo. El proceso fue muy rápido", dice Ítalo, no sólo su progenitor. También, su principal consejero.

Angeleri lo ve pronto en Europa. "Mi mirada es que tiene condiciones como para seguir progresando, creciendo en su carrera. Lo veo en Europa, porque está capacitado y tiene las condiciones para dar el salto. Es un chico muy preparado, maduro, y en el último tiempo mostró mucha personalidad. Técnicamente, me llaman la atención varias de sus características. Es un jugador de buen juego aéreo, buena pegada, rapido", lo describe. Romeo se detiene en otro de sus sellos: "La cualidad que más le destacaría es la polifuncionalidad. Eso es muy importante para cualquier entrenador". En San Lorenzo, Díaz ha jugado como lateral por ambas bandas. Curiosamente, pocas veces ha ejercido su función original, más allá de que Aguirre también lo concibe como central. Los fanáticos lo ven, incluso en otra. Lo proponen como '5', el volante de contención que, normalmente tiene la responsabilidad de convertirse en el primer eje de salida. Otra muestra de que todos en Argentina confían en él. En San Lorenzo, Paulo vive Díaz de pura felicidad.