Otra vez más Ricardo Centurión protagoniza un hecho de indisciplina. Parece un cuento que no acaba y que tiene forma de espiral. El volante fue detenido en la madrigada de hoy tras pasarse dos luces rojas y se negó a someterse a la alcoholemia. Acto seguido, la policia se llevó su auto en una grúa.

Racing venía de golear a Patronato en el campeonato local por 5-0 y Centurión había sido una de las figuras. La madrugada de este lunes, cuando el volante estaba en su día libre, la policía se percató de la imprudencia. "Advertimos que un vehiculo negro había pasado un semáforo en rojo y procedimos a interrumpir su marcha inmediatamente. La acción irresponsable que cometió Centurión podría haber puesto en peligro la vida de niños que cruzaban por ese corredor escolar para ir a clases", explicó Diego Kravetz, Secretario de Seguridad del Municipio de Lanús.

No es la primera vez de Centurión, el jugador que volvió este año a Racing desde el Genoa tiene in amplio historial de indisciplinas. Desde su época como juvenil de Racing se remontan los episodios. Luego pasó al Sao Pablo brasilero, donde pidió permiso para viajar a Argentina y cuando se aprestaba a regresar se quedó dormido y perdió el vuelo. Además, en su estadía por Beasil escupió a un jugador de Toluca en un partido de la Copa Libertadores.

Luego de estos episodios, Ricky recaló en Boca. Acá volvió a tener el nivel que lo llevó a Europa pero los escándalos lo empañaron otra vez. Un choque con posterior huída, una denuncia por violencia de género y fotos con armas de fuego, entre otros episodios. La mala conducta le pasó la cuenta y Boca no quiso comprar el pase del jugador que pidió perdón una y otra vez.

Volvió a Genoa y no tuvo continuidad. Racing buscó el retorno de Ricky y hasta el memento había sido todo perfecto. Un nuevo escándalo lo azota y aún no se sabe cuales serán las sanciones por parte del club.