El paso de Marcelo Bielsa por el Lille de Francia, en la temporada 2017-’18 fue más que traumática. No solo para el entrenador argentino, sino también para la dirigencia del cuadro del norte del país galo.
Diferencias que se han mantenido hasta hoy, casi seis años después del paso del Loco por el equipo de les Dogues que, con la llegada del técnico argentino, se atrevió a hacer la inversión de su historia hasta ese momento: casi 90 millones de dólares en jugadores.
Porque las exigencias del rosarino fueron altas. La llegada de 13 futbolistas nuevos al proyecto supuso un completo cambio de paradigma para el equipo olímpico de Alta Francia.
Sin embargo, a poco andar, el entrenador no logró despegar con el equipo y terminó saliendo de la institución en noviembre de 2017, después de solo 14 partidos al mando, con una pobre cosecha de solo tres triunfos en la Ligue 1 y con la escuadra en el penúltimo puesto.
Fallo “decepcionante”
Una salida que estuvo llena de polémicas. Más de una vez, en medio de la crisis, el técnico aseguró que no renunciaría a su cargo. Incluso, recordó su fracaso en la selección argentina para ejemplificar su decisión.
Pero la directiva que representaba el dueño del equipo, el empresario hispano-luxemburgués Gerard López decidió rescindir el contrato del rosarino, a pesar de que tenía un compromiso por tres temporadas.
Desde ese entonces Lille y Bielsa mantienen un litigio judicial sobre su indemnización. El club se aferró al despido por falta grave, tras considerar que el técnico no obedeció órdenes reiteradas de colaborar con el director deportivo, el portugués Luis Campos, actualmente en el Paris Saint-Germain. Incluso, le reprochó un comportamiento inapropiado con su ayudante Joao Sacramento.
En la contraparte, el DT alegó una cláusula en la que se especificaba que cobraría la totalidad de sus salarios en caso de despido. La justicia gala, como ya sucediera en primera instancia en julio de 2021, accedió al hecho de que cometió una falta grave, pero también reconoció que el argentino tenía derecho a una indemnización.
Sin embargo, también tomaron en cuenta que el rosarino comenzó a trabajar meses más tarde en Leeds United, de la categoría inglesa, donde cobraba más de lo que le reclama al Lille.
Después de analizar los hechos, el fallo del Tribunal de Apelación estableció que el Lille deberá indemnizar al Loco con 2,1 millones de dólares al actual seleccionador de Uruguay.
Una suma que está muy lejos de los 20 millones que reclamaba el técnico transandino y que el abogado de Bielsa, Benjamin Cabagno, consideró simplemente como “decepcionante”.