En la pizarra de Guillermo Hoyos siempre figura la ficha con el nombre de Lorenzo Reyes. Poco importa que tenga algún tipo de dolencia muscular o que el esquema de juego sufra algún tipo de modificación. La presencia del formado en Huachipato es intransable para el DT argentino, como también lo fue para sus dos antecesores en el cargo: Sebastián Beccacece y Víctor Hugo Castañeda.

Es que el registro que arrastra Reyes defendiendo al equipo estudiantil no deja indiferente a nadie en el Centro Deportivo Azul. Lolo, como le llaman en el plantel, ha jugado todos los partidos de los cuatro torneos que ha disputado (Apertura 2016, Clausura 2017, Transición 2017 y los cuatro compromisos del actual torneo nacional). ¿Los números? 47 encuentros, siendo reemplazado sólo en tres oportunidades.

El día de su debut con la camiseta del Chuncho se produjo en la victoria por 2-4 ante San Luis, en agosto de 2016. De ahí en adelante, no salió nunca más del equipo titular. El jugador proveniente del Betis llegó a La Cisterna por expresa petición de Sebastián Beccacece, quien lo catalogó como el jugador clave para equilibrar el mediocampo.

Hoy, Lorenzo Reyes goza de un respeto absoluto en el equipo que mañana enfrentará a Antofagasta, en el Nacional. Nadie cuestiona su titularidad. Es más, todos lo apuntan como el émbolo de una institución que logró meterse nuevamente en la parte alta del torneo. "Lorenzo Reyes es un monstruo del fútbol en silencio", llegó a decir Guillermo Hoyos, hace unos meses.

El volante de 26 años intenta mantenerse alejado de los flashes. Incluso, no le gusta posar haciendo el típico signo de la U que realizan los hinchas con la mano. "No me gustas vender humo", ha dicho en varias oportunidades. Tampoco se ilusiona con la posibilidad de entrar en la historia del club con sus presentaciones: "No me siento con la obligación de entrar en la historia de la U... Sólo tengo la obligación de hacer las cosas mejor que el año pasado en la cancha, donde tuve un año positivo, pero para mí ya fue", comentó Lolo, quien además es el encargado de poner la música en los traslados del bus que realiza el plantel.

Lo único que le quita el sueño es disputar la Copa Libertadores. Si bien no podrá jugar ante Vasco Da Gama, por arrastrar una suspensión (su posición será cubierta por Felipe Seymour) sí reaparecerá para el enfrentamiento ante Racing de Avellanda: "La verdad es que mi único desafío a futuro en este momento es poder jugar la Libertadores con la U. Tengo el bichito de poder jugar esa copa y llegar lo más lejos posible con este equipo", señaló.

En la gerencia deportiva no se cansan de destacar el aporte de Reyes al equipo. Valoran sus actuaciones, y su aporte al grupo. Es por esto que durante las últimas semanas han sostenido reuniones para intentar extender su vínculo, que finaliza en junio. "Hasta ahora seguimos igual, no hemos llegado a acuerdo", dicen desde el club.

Lorenzo Reyes no se cansa de sumar presentaciones en la U. Azul Azul quiere prolongar su estadía en el club, mientras el volante sólo se quiere disfrutar el momento.