La final de los 1.500 metros libres que se desarrolló este miércoles en el Centro Acuático por los Juegos Panamericanos será un momento imborrable para Kristel Köbrich. La nadadora nacional de 38 años luchó con todo en la definición por las medallas y acabó colgándose la presea de plata.

Claro que más allá de eso, la Cobra se quedará con el recuerdo de la efervescencia que se vivió en las tribunas del recinto deportivo. Desde su llegada para tomar la ubicación en el carril respectivo, el público le dio todo su apoyo a la chilena y los gritos de aliento no pararon durante toda la carrera, la cual lideró hasta los metros finales cuando la estadounidense Rachel Stage extremó su ritmo en los últimos cien metros y le arrebató el título.

El tiempo final de la chilena fue de 16′14″59, solo un segundo por detrás de la norteamericana. El podio lo completó la brasileña Viviane Jungblut, a 6″30 de la ganadora.

De esta forma, Köbrich alcanzó su sexta medalla en Juegos Panamericanos, tras la presea dorada conseguida en Guadalajara 2011, las platas de Toronto 2015 y Lima 2019 y los bronces de Santo Domingo 2003 y Guadalajara.

Este resultado demuestra una vigencia casi increíble en el alto rendimiento, considerando que la ganadora de esta prueba solo tiene 20 años. De hecho, esto se puede graficar de una mejor manera: en el momento que Kristel Köbrich conseguía su primera medalla de bronce en los Juegos Panamericanos de Santo Domingo 2003, la actual campeona de los 1.500 metros Rachel Stage recién cumplía cuatro meses de edad.

Los secretos de la vigencia de Köbrich

Kristel Köbrich recibió el constante apoyo del público chileno en el Centro Acuático. Foto: Agencia Uno.

En la previa de los Juegos Panamericanos de Santiago 2023, la mejor nadadora latinoamericana en años consecutivos (2021 y 2022) había indicado que su preparación se basaba en tres elementos fundamentales: trabajo, objetivos y preparación.

“Nosotros sabemos lo que necesitamos para mantenernos en el alto rendimiento, para mantenernos arriba y tener buenas actuaciones a nivel internacional. Para aquello, seguimos trabajando de forma seria, como lo hacemos desde hace muchos años”, señaló hace algunos meses a El Deportivo.

Y entre las claves manifestadas hay una que ha resultado fundamental que tiene que ver con su entrenador Daniel Grimaldi. “Toda mi carrera me ha llevado a momentos únicos que me han ido sumando para ser la persona que soy hoy. Obviamente que irme del país y buscar a Daniel (Garimaldi) fue algo clave. El crecimiento después de eso fue paulatinamente coherente con el trabajo que hemos hecho”.

Más adelante profundizó que “siempre me ha ido sacando de la zona de confort, ha buscado incomodarme. Siempre cambia, las pretemporadas nunca son las mismas y eso ha sido algo clave, porque realmente no importa que haya sido una temporada muy buena, más o menos o mala. Siempre se buscan otras cosas. Las propuestas son distintas, para poder seguir evolucionando y no quedarnos pegados”, sostuvo.

Otro punto que resulta fundamental en sostener un nivel físico adecuado a la alta competencia ha sido la alimentación. Durante varios años ha estado trabajando de la mano del médico argentino Guillermo Beccacece.

El profesional de la salud basa su propuesta en la eliminación del consumo de harinas y azúcares de la dieta habitual, fomentando el consumo de hidratos de carbono complejos y edulcorantes naturales como estevia y miel de palma, que tiene índices glucémicos más bajos.

Por lo mismo le recomendó a Köbrich el consumo de fruta fresca y seca, semillas, verduras, cereales, arroz integral, legumbres y oleaginosas como lo son el maní, girasol o el maíz.

Una “súper crack”

Köbrich con la medalla de plata que consiguió en la final de los 1.500 metros. Foto: Agencia Uno.

La gran capacidad física de Kristel Köbrich también ha sido destacada por su entrenador Daniel Garimaldi justo después de obtener la plata. “Realmente con la cantidad de años que tiene en la natación, ser competitiva a este nivel es un halago muy grande para ambos: para ella y para nuestro equipo de trabajo, que realmente nos estamos desempeñando a la altura de las circunstancias para tener unos torneos de real nivel con Kristel”, comentó.

En cuanto al desarrollo de la prueba expuso que “cualquier nadadora que cierre rápido, que cambie de ritmo le gana a Kristel, porque Kristel no puede cambiar el ritmo, porque es una nadadora de mucho trabajo de resistencia y no trabajamos casi nada la velocidad. Sabemos que si no llevamos una ventaja muy grande cualquiera de las nadadoras de las buenas le puede dar alcance”.

Por último, resaltó que el estado físico de la chilena “es impresionante. He tenido 3 mil o 4 mil nadadores y ninguna como ella. Es una nadadora de súper nivel y mentalmente es una crack. Quedamos súper contentos, porque para nosotros todo lo que hace Kristel son horas extras. Con 38 años ganando medalla en un Panamericano para nosotros es sencillamente espectacular”, concluyó.

De hecho, la propia deportista reconoció que lo que ha logrado a sus 38 años es increíble. “Es una locura lo que estoy haciendo y mi equipo me sigue acompañando, el Comité Olímpico me sigue acompañando, sigue creyendo, apostando y eso no tiene palabras más que mi agradecimiento desde lo más profundo de mi corazón”.

Ahora, la próxima meta de Kristel Köbrich será el próximo Mundial de Natación que se celebrará entre el 2 y el 18 de febrero en Doha, Qatar. Allí intentará conseguir la marca de 16′09″09 que le permita clasificar a París 2024, lo que significaría su sexta presencia en unos Juegos Olímpicos.

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