Max Verstappen se adjudicó el Gran Premio de Emilia Romaña en una jornada alegre para Red Bull. Tras imponerse en Arabia Saudita, el vigente campeón de la Fórmula 1 consiguió su segunda victoria de la temporada en el circuito de Imola, seguido de su compañero de su compañero de escudería, el mexicano Sergio Pérez. La victoria del holandés en la cuarta carrera de la temporada enciende la lucha por el Mundial, puesto que se acercó un poco más a la cima de la tabla general.
El neerlandés fue el más veloz en el Autódromo Enzo y Dino Ferrari. Ya había advertido este sábado sus intenciones de sumar para acercarse a Charles Lecler en la clasificación, consiguiendo la pole en la sprint que se desarrolló el sábado, lo que le permitió largar desde el primer puesto este domingo.
Verstappen cuidó su posición durante toda la carrera. Dominó de entrada, mostrándose sólido y sin darle opciones a sus rivales, en una pista que se vio un poco complicada para todos los competidores, debido a la lluvia que cayó en la previa, dificultando la adhesión de los automóviles al suelo.
Uno que tuvo una amarga jornada fue Leclerc. El monegasco arrancó en el segundo lugar, pero posteriormente se vio superado por Pérez y Lando Norris, de McLaren y quien completó el podio. Checo se recuperó y en el tramo final protagonizó un mano a mano con Leclerc, quien en el giro 53 perdió el control cuando era tercero y se salió de la pista. Pese a que regresó, aquel incidente lo dejó sin posibilidades de ganar. Otro que también sufrió fue Lewis Hamilton, quien concluyó en el puesto 14 y aún no logra afirmarse en el Mundial.
Verstappen, por su parte, permaneció al frente, cómodo y sin perder el ritmo, mientras Checo lo escoltaba. Finalmente, cuando aún a la carrera le restaban 20 vueltas, parecía que el triunfo del holandés ya era un hecho. Que nada podría arrebatarle el festejo. Y así fue. No cometió errores y se encaminó de lleno a la victoria, en una carrera que no tuvo un cierre demasiado favorable para el espectáculo, ya que quizás pudo tener algo más de emoción. Pero lo cierto es que el espectáculo fue de Red Bull, que brilló en suelo de Ferrari.
El monarca de la competencia valoró lo conseguido en Italia, en una carrera en la que no soltó el liderato desde el principio, manteniéndose en el primer lugar durante los 64 giros. “Fue una carrera difícil para poder administrar los neumáticos, pero pudimos conseguir un gran resultado”, declaró.
La victoria dejó a Verstappen en el segundo puesto de la clasificación, con 59 unidades y a 27 del líder, Leclerc. Pérez, por su parte, trepó al tercer lugar, con 54 puntos, cinco más que George Russel y 16 que Carlos Sainz.
La quinta carrera de la F1 será el Gran Premio de Miami, la cual se disputará el próximo 8 de mayo, en el Autódromo Internacional de Miami.