Está molesto, otra vez molesto. También el día en el que se cumplen justamente 20 años de su efeméride, la mayor conquista del deporte chileno en toda su historia. Su ascenso al número 1 del tenis. Pero incluso ahí, el zurdo de Vitacura está enfadado con el mundo. Parece que quiere hablar, pero finalmente se echa atrás.

No quiere comentar de su aniversario, porque se siente maltratado. Pero sí asegura que su partido conmemorativo con André Agassi no está ni mucho menos descartado. De hecho, le sigue poniendo una fecha: "La exhibición no se ha suspendido. No fue ahora en marzo, porque Agassi no podía".

"Y la gracia es hacerlo contra él. Pero está ocupado estos meses. Y Agassi puede, me parece, en noviembre. Así que la exhibición será en noviembre". Hoy, en su gran día, el Chino está incómodo por las versiones de su renuncia a acompañar al equipo de Davis a Argentina la próxima semana. "No voy por razones mías, personales. Los únicos que las saben son los jugadores y el capitán. Pero no tiene nada que ver con mi incidente con la prensa en la serie contra Ecuador, ni con la multa, ni con calmar al equipo. Lo demás es invento", dice desde su refugio de Sarasota (Estados Unidos) a La Tercera.