Tomás Barrios (282º) tenía la misión de abrir la serie de repechaje para las finales de Copa Davis ante el sueco Mikael Ymer (67º). Un duro escollo para su debut como singlista titular representando al país, luego de las bajas de Christian Garin y Nicolás Jarry. Finalmente, el local impuso su jerarquía y venció 6-2 y 6-3, en una hora y 21 minutos de juego.

El comienzo fue lleno de ilusión para el jugador nacional. Con dos puntos de quiebre en el primer juego y cuatro en el tercero, daba la impresión de que el chillanejo lograría pronto el rompimiento. Sin embargo, las oportunidades desperdiciadas le pasaron la cuenta y el local consiguió el break en el cuarto juego. Luego, dejó ir otra opción y el escandinavo aprovechó la suya para ganar el primer set por 6-2.

Si bien Barrios complicó durante gran parte del partido a un nervioso Ymer, su falta de concreción lo fue desgastando y, de paso, agrandando a su rival, que se fue soltando con sus tiros. Los errores no forzados aumentaron y no fue raro que en el inicio del segundo parcial sufriera un nuevo quiebre de servicio.

Más allá del aliento de una gran cantidad de chilenos presentes en Estocolmo, el circunstancial número dos de Chile no pudo sacudirse de la frustración que le causó no poder aprovechar las numerosas oportunidades que tuvo para tener una mejor suerte en el encuentro. Además, el jugador sueco de origen etíope triplicó en tiros ganadores al nacional y causó mucho daño con su revés. Justamente, con este último golpe liquidó el encuentro y le dio el primer punto a Suecia.

Tras el partido, Barrios se refirió a las chances que desperdició: “Ahí estuvo claramente la diferencia y, cuando yo tuve los break points en contra, los jugué mal y él salvó bien los suyos”.

“Tengo que pasar la página lo más rápido posible, fue un partido muy duro. Ahora tengo que mentalizarme para el dobles”, sentenció el chillanejo, que este sábado buscará reivindicarse.