Este lunes, el Papa Francisco recibió en el Vaticano al presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, dentro del contexto de la "preocupante situación de crisis política, social y económica que a traviesa ese país", informó la oficina de la prensa de la Santa Sede.

Dentro de esta reunión, que tuvo carácter privado y que no había sido anunciada, el pontífice instó "al diálogo sincero y constructivo" entre el gobierno y la oposición con el fin de "aliviar el sufrimiento" de la gente y promover la "cohesión social", precisa en una nota el Vaticano.

Y mientras Maduro se encontraba reunido con el Papa, cientos de jóvenes se manifestaban en la ciudad de San Cristóbal, quienes quemaron basura y bloquearon las vías en una protesta contra la suspensión del referendo para remover al presidente venezolano.

Los manifestantes se identificaron como estudiantes y quemaron cauchos y escombros en las entradas de varias universidades del estado Táchira, epicentro de protestas antigubernamentales que remecieron al país el 2014 que dejó a 44 muertos.

Venezuela atraviesa una de las peores crisis de sus últimos tiempos con una de las tasas de inflación más alta del mundo, recesión económica, constantes fallas en los servicios públicos y una persistente escasez que obliga a miles de personas a realizar filas para acceder a bienes básicos.