El fuerte crecimiento que han tenido los Centros de Formación Técnica (CFT) e Institutos Profesionales (IP) en Chile  significó que el año pasado los titulados de ese tipo de instituciones alcanzaran un 52,6% del total de graduados, superando a sus pares de las universidades y acercándose a los promedios de la Ocde. En ese contexto, el rector del Duoc UC, Ricardo Paredes, opinó sobre el estudio Education at Glance y el futuro de la formación técnica en el país.

En Chile, el gasto privado en educación equivale al doble del promedio Ocde. ¿Cree que la gratuidad es el mecanismo correcto para aumentar el gasto público?

El gasto directo de las familias en Chile es muy alto, sustancialmente mayor que en la Ocde. Sin embargo, las prioridades que hay en otros ítems, como salud, educación preescolar, pensiones de los más pobres, erradicación de campamentos y otras exceden enormemente a las de los países de la Ocde. En ese sentido, un gasto mayor estatal, que es financiamiento indirecto de las familias, no resuelve el problema de fondo, sino que, por el contrario, cambia mal las prioridades.

¿Cómo se puede resolver el hecho de que Chile tenga uno de los aranceles más caros del mundo en educación superior?

Es complejo, porque los aranceles financian, en parte, la investigación en las universidades de mayor nivel. Reconocer sólo un subconjunto de instituciones llamadas a la investigación financiadas directamente, y otras orientadas a la docencia, debiera acotar los aranceles. En el intertanto, debiera acortarse la brecha entre el financiamiento estatal y el arancel cobrado, usando un mecanismo que obligue a la institución a avalar la brecha en caso de que los pagos contingentes al ingreso no alcancen. Esta es una propuesta que está como proyecto de ley en el Congreso y debiera ser revivida.

Quienes estudian en la educación superior reciben un salario muy superior a aquellos que no tienen dicha formación.  ¿Cómo ve este fenómeno? 

La altísima rentabilidad privada de la educación superior denotada por esas diferencias remarca la necesidad de que sean los beneficiarios de la educación quienes finalmente la financien, independientemente de que es fundamental el acceso al financiamiento.

Crecimiento educación técnica

Por primera vez los alumnos titulados de CFT e IP superaron a los universitarios. ¿Qué le parece esto? 

Era esperable. Responde a que en Chile hay una amplísima cobertura de término de educación media y, por lo tanto, necesidad de educación superior. Es una buena noticia. Sin perjuicio de eso, hay una enorme brecha en los sectores de medios o bajos ingresos que aún no acceden a la educación superior.

Siempre se ha dicho que hay un déficit de técnicos. En 2013, la Sofofa dijo que el 60% de la matrícula tenía que ser técnica, hoy alcanza el 52,6% ¿Es suficiente? ¿Está bien focalizada la oferta? 

Hay mucho que hacer. El estudiante técnico permite generar un puente entre el profesional universitario y el operario sin capacitación. Sin duda, hay un déficit enorme de ese puente, sobre todo en la mediana empresa. Por otra parte, hay mucha saturación en algunas carreras universitarias. Hay egresados de la educación universitaria que no están encontrando los trabajos ni los salarios que quieren. En el área técnica podemos responder a las aspiraciones de muchos jóvenes. Eso sí, siempre cuidando la calidad.

¿Se ha roto el paradigma de que la universidad era la única vía para el desarrollo personal y económico de los jóvenes? 

Sí, este es un hito. En 2001 no había crédito ni financiamiento estudiantil para alumnos del área técnico-profesional. Ya en 2006, cuando creció fuertemente el CAE y permitió el acceso de muchos estudiantes, se comenzó a cambiar el paradigma. Sin embargo, todavía hay una fuerte discriminación en financiamiento en contra de los estudiantes técnico-profesionales, y son pasos que se deben seguir dando.

¿Hay recambio en la fuerza laboral?  ¿A los titulados les cuesta encontrar trabajo en el mundo técnico?

Hay una diversidad enorme. En el mundo técnico hay egresados que salen ganando $ 1.500.000 inmediatamente. Esto ocurre, sobre todo, en carreras del área tecnológica, ingenieros de distinta gama,  construcción, etc. También hay déficit de técnicos en algunas áreas, las que tenemos que ir mirando, por ejemplo, en temas relacionados a la energía.