Virgin Australia, la segunda aerolínea australiana, anunció hoy la venta del 10 % de sus acciones a Singapore Airlines y la compra del 60 % de las de Tiger Australia, para fortalecer su posición frente a su principal rival doméstico, Qantas.

La compañía de Singapur invertirá 105 millones de dólares australianos (108 millones de dólares o 84 millones de euros) en la compra de acciones de Virgin.

A su vez, Virgin desembolsará 35 millones de dólares australianos (36 millones de dólares o 28 millones de euros) para hacerse con el control de Tiger.

Estas dos aerolíneas también acordaron una inversión conjunta de 62 millones de dólares (64 millones de dólares o 49 millones de euros) para aumentar la flota de la compañía de bajo coste de 11 a 35 aviones en 2018.

Con estas operaciones Virgin Australia busca posicionarse para competir en el mercado de viajeros de primera clase frente a Qantas y consolidar su fortaleza en el mercado de los vuelos de bajo costo, indicó el jefe ejecutivo de Virgin, John Borghetti.

"Esta compra permite a Virgin Australia acceder al mercado de bajo coste y permite a Tiger Australia acelerar su crecimiento, proporcionando una mayor competitividad en este importante segmento de mercado", dijo Borghetti en un comunicado.

Según Virgin, el gobierno australiano ha aprobado la venta a Singapore Airlines, compañía propiedad del gobierno de Singapur que se unirá a Etihad en el control de otro 10 % de la aerolínea australiana.

La operación tuvo lugar un mes después de que Qantas anunciara un acuerdo con Emirates que, entre otros, prevé que la compañía australiana traslade a Dubai su principal centro de conexiones a Europa que hasta ahora tenía en Singapur.