Se estima que llegaron al aeropuerto de Santiago en alguna aeronave proveniente de América del Norte. En apenas tres años, se han multiplicado exponencialmente, por gran parte de la Región Metropolitana, adpatados al clima templado del país y sin depredadores naturales, a los cuales espantan gracias a una sustancia química que expelen.

Ahora, un estudio muestra la distribución actual del chinche del arce (Boisea trivittata) en Chile, desde su arribo en 2020 a suelo nacional, evidenciando su desplazamiento con el transcurso de los años desde Pudahuel, Santiago, hasta ahora ubicarse en diferentes regiones.

Actualización de la distribución de Boisea trivittata (Say, 1825) (Heteroptera: Rhopalidae) en Chile es el nombre de la investigación, liderado por Eduardo Faúndez, investigador del Laboratorio de Entomología y Salud pública, Instituto de la Patagonia, Universidad de Magallanes.

El primer estudio en Chile que muestra la real distribución del chinche del arce

Según la investigación, la especie invasora, luego de tres años, ya llegó a la Región de Coquimbo en el norte y a la del General Libertador Bernardo O’Higgins en el sur, siendo la localidad de La Serena la más septentrional y San Vicente de Tagua Tagua la más meridional.

La gráfica muestra la expansión de la especie invasora en los últimos años.

Boisea trivittata, conocida comúnmente como chinche del arce o chinche del maple, es una especie norteamericana que se distribuye desde el sur de Canadá hasta México y Guatemala, siendo su introducción a Chile la primera invasión lejos de su área de distribución natural y también la primera en el hemisferio sur. En nuestro país ha generado revuelo por su rápida expansión territorial y por formar agregaciones de numerosos individuos, además de invadir viviendas humanas e incluso producir picaduras adventicias en humanos.

Fue registrada inicialmente en la Región Metropolitana de Santiago, y posteriormente en Los Andes, Región de Valparaíso, y desde entonces se han registrado formalmente expansiones territoriales en el país; por esta razón el objetivo de la presente contribución es actualizar la distribución de la especie en Chile.

“Lo principal es que está siguiendo los mismos patrones de otras especies invasoras que llegaron a Chile, como el chinche pintado, que arribó hace años o el chinche pintado de los pinos. Estaba concentrada en Santiago y no quería salir mucho, pero ya tenemos un avance que va lento pero seguro año a año, y ya está en las regiones de Coquimbo y O´Higgins, y es hora de pensar un poco, ya que podría ir más hacia el sur, incluso hasta Magallanes, debido a que las condiciones climáticas lo permiten. Mientras encuentre la planta criadora es posible que si siga expandiendo. Hay que poner ojo en lugares donde se pensaba que no iba a llegar”, señala Faúndez Peña.

Chinches del arce, junio de 2023. Fotos de Carla Rojas Guerrero

Para establecer su distribución, el estudio consideró material que se encuentra depositado en la colección del Instituto de la Patagonia de la Universidad de Magallanes, de la Región de Coquimbo, La Serena; Región de Valparaíso, Quilpué y Viña del Mar y Región de O’Higgins, Rancagua y San Vicente de Tagua Tagua.

Esta es la distribución del chinche del arce en Chile

En adición al material examinado, existen una serie de registros de ciencia ciudadana publicados en el proyecto de iNaturalist “Chinches de Chile”, los que además de confirmar la presencia de la especie en las mencionadas localidades, herramienta que llena algunos vacíos distribucionales, que según la investigación, muestra ser un elemento efectivo para seguir las apariciones de especies invasoras.

Chinche del arce.

Es interesante, indica la investigación, como en fechas cercanas al invierno austral aún puede observarse reproducción y desarrollo en algunas localidades, lo que dificulta aún más su control o incluso contención. Hasta el momento no existen registros de depredadores activos sobre el chinche del arce en Chile, y si bien circula mucha información falsa en Internet, hasta ahora el único caso verificado sería de índole circunstancial en que una hembra adulta de araña de rincón preda sobre un individuo adulto de chinche del arce.

En cuanto a los hábitos tróficos, hasta ahora solo se ha detectado reproducción de la especie en Acer spp. (un tipo de planta), aunque si se han registrado agregaciones de adultos sobre frutales como paltos e higueras, desde cuyos frutos y brotes pueden solamente estar obteniendo azucares y líquidos, sin que hasta ahora se genere un daño económico ocasionado por esta chinche.

Finalmente, sostiene el documento, y dado al impacto noticioso, el último año han aumentado exponencialmente los registros de ciencia ciudadana y denuncias por la presencia de B. trivittata, pasando a ser incluso con creces la chinche más observada del país en el proyecto de Chinches de Chile (Faúndez 2023b), con 240 observaciones, seguido del chinche parda de los frutales Leptoglossus chilensis (Spinola, 1852) con 183 observaciones; convirtiéndose de este modo en uno de los chinches más comunes del país.

Chinche del arce: comportamiento gregario

Ante el notable aumento de chinches del arce que se ha registrado en distintas comunas de la capital durante el último tiempo, han surgido reclamos y temores frente a lo que podría considerarse una especie invasora. La alcaldesa de Las Condes solicitó previamente que el SAG se pronuncie y declare la invasión como una plaga con el objeto de combatir la situación de forma estandarizada.

Aunque, el director del Instituto de entomología de la UMCE Luis Flores, llamó a la calma, ya que dijo que para considerarlo como una plaga se tienen que hacer una serie de estudios previos de qué tan dañina o no, es esta especie, potencialmente invasora.

“Cuando los insectos se declaran plaga, el SAG, controla y eventualmente la elimina, pero para poder declararla lo que los especialistas sugieren es primero que se hagan los estudios científicos del caso, en términos de ver el potencial daño que le puede ocasionar a los árboles de los cuales se está alimentando y efectuar un monitoreo para ver cómo son sus dinámicas geográficas, si se han ido incrementando o adaptando las poblaciones y después de esto, se podría declarar como una plaga que tiene un peligro importante, ya sea de carácter fitosanitario o salud humana o de animales y ahí recién se toma esa medida de declararlo plaga”, señaló anteriormente Flores a Qué Pasa.

Asimismo el entomólogo dijo que “esta es una especie que tiene un comportamiento gregario y la gente ve estas agrupaciones en árboles en plazas y calles entonces se empieza a asustar. Lo que hay que dejar en claro es que no es una especie que genere graves consecuencias nocivas para las personas, podría eventualmente picarte, pero sin consecuencias graves como en otros insectos”.

Chinche del arce.

Flores descartó que el insecto sea una amenaza para las personas ya que se trataría de una especia fitófaga y no hematófaga. “Los chinches de arce recurren a ciertas especies particulares de árboles para succionar las hojas y adquirir los nutrientes para vivir. Como son fitófagos, no hematófogos, osea no se alimentan de sangre humana, tampoco son depredadores, no atacan a las personas, no es parte su sistema natural de alimentación”.

“El peligro del chinche, radica en el daño que le pueden hacer a los árboles, el árbol va a intentar defenderse, va a incurrir en gasto energético, entonces las consecuencias negativas se las lleva fundamentalmente el árbol. Además, como son gregarios, no es un chinche sino cientos que pueden estar alimentándose, entonces los árboles pueden morir o quedar lesionados”, agregó.

Chinche del arce: preocupación por entrada al interior de casas

La situación está generando mucha alerta y preocupación a los vecinos, ya que se teme que con la llegada de las bajas temperaturas estos bichos van a buscar el calor al interior de las casas, y eso podría, sin duda, ser un problema masivo de higiene.

El investigador señaló que si bien efectivamente estos insectos pueden desplazarse a ambientes intradomiciliarios “hay que tener claro que ellos no son xilófagos, que consumen materia vegetal muerta como las termitas por ejemplo, por lo tanto, si están dentro de una casa no van a dañar estructuras de madera. Entonces si bien su presencia es molesta, es inofensivo”.

El científico UMCE explicó que si llegan a entrar a tu casa lo que se debe hacer es sacarlos. “Hacer una remoción con palo y escoba, sacarlos en una bolsa sellada y por supuesto después, eliminarlos”.

Detalle del insecto.

Ante la pregunta si los pesticidas pueden ser una solución Flores indicó que pueden usarse “si es aislado y tomando todas las medidas del caso, si la fumigación se hace como un plan de mayor alcance espacial, como tirar insecticida en los distintos árboles de una plaza, por ejemplo, no debe hacerse puesto que no solo estas matando a esta especie sino que puedes estar dañando a una serie de otras especies que son beneficiosas para el ecosistema”.