Tras siete años de espera, la guerra entre Microsoft y Sony por la hegemonía de las consolas de videojuegos vive un nuevo capítulo, esta vez con la novena generación protagonizada por Xbox Series X y PlayStation 5.

El primero en golpear fue Microsoft, quien este martes lanzó oficialmente la consola sucesora de Xbox One, que vendió 46,9 millones de unidades, frente a los 113,8 millones de PlayStation 4.

Ambas consolas arriban en una temporada navideña atípica, debido al cierre de las tiendas físicas a causa de la pandemia por coronavirus; el impulso de tecnologías que prometen rapidez y gráficos hiperrealistas, y el empujón por el confinamiento, ya que muchos usuarios optaron por los videojuegos como una manera de pasar las largas horas de encierro.

Aún así, el sector de los dispositivos móviles y algunos experimentos que ofrecen la alternativa de jugar por streaming, asoman poco a poco en el horizonte para los próximos años.

Más potente

Xbox Series X llega con un modelo “premium” a un precio de $529.990, y Xbox Series S, con menor calidad de imagen, sin lector de disco, más pequeña y menos costosa, por $319.990. Ambas ya se encuentran en preventa en Chile, aunque quienes las hayan adquirido recién la tendrán el 24 de noviembre.

Consciente que necesitará proponer un catálogo de juegos atractivo, Microsoft dispuso de 7.500 millones de dólares para adquirir los estudios Bethesda Softworks, el editor de los exitosos “The Elder Scrolls” y “Fallout”. Esto, además del ya lanzado servicio Xbox Game Pass, disponible en Chile desde 7.990 pesos mensuales, y en el que los usuarios pueden acceder a más de 100 juegos, incluso muchos desde el primer día de su lanzamiento.

Por otro lado, otra de las tácticas de la empresa estadounidense fue no escatimar en anuncios pomposos para reclamar su liderazgo en cuanto al poder de su consola.

En su sitio web, Microsoft no se privó de proclamar en grandes letras y números sus características técnicas: procesador gráfico con una potencia de 12 teraflops (frente a 10,3 de PlayStation 5), y una capacidad de cálculo superior a la de su competencia. Aún así, en cuanto a capacidad de memoria y almacenamiento, ambas consolas competidoras son similares.

Para el analista de Ampere Analysis, Piers Harding-Rollos, “no hay duda que Microsoft está mejor posicionado para competir con Sony en el próximo lanzamiento de las últimas consolas en comparación con la generación de Xbox One y PS4. La compañía está más enfocada en el jugador y lanzará Xbox Series X y Xbox Series S a precios escalonados para llegar a diferentes tipos de jugadores (...) además, convertir Xbox Game Pass en el servicio de suscripción de contenido de juegos más grande del mundo con más de 10 millones de usuarios".

Microsoft tiene mucho trabajo por delante si quiere revertir la tendencia de los últimos años. Ampere Analysis pronostica que hasta fines de 2021 podrían venderse 13,5 millones de Xbox Series X y S, frente a 17,9 millones de PlayStation 5. Esto se mantendría a través de los años siguientes, y ya en la mitad de la vida útil de ambos dispositivos en 2024, las ventas llegarían a 44,3 millones de unidades para Xbox, y 67,3 para PlayStation.

Lección aprendida

Los primeros años de la consola de Microsoft no fueron sencillos. En una entrevista con Shacknews, el jefe de Xbox, Phil Spencer, recuerda el tumulto antes del lanzamiento de Xbox One, debido al retiro de su predecesor Don Mattrick en 2013, justo después del problemático debut de la consola en la feria de videojuegos E3.

"Mattrick dejó la planificación para el lanzamiento de Xbox One distribuida entre la compañía de una manera que yo diría que no era realmente factible para Xbox”, dice Spencer. “Si bien el equipo dividido logró lanzar la Xbox One ‘casi a tiempo’ esa temporada navideña, esa falta de liderazgo significó que había algunas de las partes de la plataforma que no estaban completamente terminadas cuando lanzamos”.

Fue entonces cuando, frente al escenario adverso, tuvo que analizar si continuar con la consola: “Entonces la pregunta fue, ¿seguimos adelante con Xbox? Porque en este momento, PlayStation nos superaba en ventas en el mercado. ¿Seguimos invirtiendo o tomamos una decisión diferente?”.

Si bien Spencer dijo que sabía que iba a permanecer en el negocio, en ese momento pensó que no estaba claro si habría espacio para hacerlo en Microsoft, si la empresa tomaría ese espacio, y cuál sería su papel.

Spencer añadió que en ese momento, el recién nombrado CEO de Microsoft, Satya Nadella “todavía no entendía la división de videojuegos, debido a su poca cercanía con el área”. Aún así, Nadella decidió darle a la división su apoyo continuo, dejando que Spencer encabezara un equipo de Xbox reunificado.

Evidentemente, la empresa dice haber sacado muchas lecciones de la generación pasada. Bernardo Camacho, gerente de Xbox para Latinoamérica, comenta a La Tercera cómo fueron los últimos años con Xbox One: “Tengo sólo palabras de agradecimiento, porque nos dio muchos aprendizajes. La generación actual de consolas nos permitió ser creativos para ver a la industria como un negocio, en donde lanzamos una suscripción sin precedentes para los videojuegos (Xbox Game Pass)”.

“Estamos cambiando los cimientos y los fundamentos de lo que era la industria buscando saber qué quieren los jugadores, cómo hablarles y ofrecerles un producto creativo siguiendo los aprendizajes de la música y entretenimiento, con mecanismos de suscripción que les llamen la atención y cerraran las barreras entre los países donde los juegos fuesen más costosos”, dice.

“Creo que la generación actual nos dio el pasamamos para el presente. Crecimos y desarrollamos Game Pass buscando tener contenido no sólo de consolas sino de videojuegos, en diversos dispositivos como computador, celular, y streaming en el futuro, añade Camacho.

Actualmente, el área técnica, como no había ocurrido hasta ahora, ha adquirido un gran protagonismo en cuanto al poder de cada consola. Pero, ¿cómo le podría comunicar a la gente que no tiene conocimientos técnicos que elija una u otra consola? En tal sentido, Bernardo Camacho indica que como empresa, no tienen interés en vender más Xbox One X o Xbox One S. “Nos interesa que disfruten con Xbox como plataforma y eso nos simplifica la vida. Son dos productos similares técnicamente (...) más que explicar qué consola deben tener, cada uno podrá elegir la consola más veloz o una opción más cercana por precio. No tenemos que estar vendiendo nuestro producto, sino que estamos lanzándolo para diferentes perfiles de jugadores, ya sea más enfocados en el detalle gráfico, o casuales".

Transición

Hoy, tanto Google como Amazon apuestan por los juegos en “streaming” (o “cloud gaming”) que no necesitan consola. En Chile ya hubo un experimento fallido, llamado Gloud, que demostró que al menos en este lado del mundo, tanto los usuarios como las redes de internet aún no están listas.

Pero en este escenario, las consolas de nueva generación han decidido ser “híbridas”, permitiendo a los usuarios comprar un juego físico, descargarlo o bien jugarlo en “streaming” con los servicios xCloud de Microsoft y PlayStation Now de Sony.

Para el gerente de Xbox en Latinoamérica, es “una buena señal” que los usuarios estén pendientes de este tipo de avances. “xCloud es una tecnología nueva. Estamos trabajando para cuando se lance oficialmente, sea de forma óptima en los países donde esté presente. Será un servicio que nos permitirá aprender de las infraestructuras de cada país para poder soportar el streaming, y el desarrollo hacia productos enfocados en celulares, computadores o televisores. No tengo información para cuándo se lanza en Chile, pero estamos trabajando en ello”.

En cuanto a los juegos venideros para la nueva consola, el ejecutivo destaca al título de CD Projekt, Cyberpunk 2077; Assassin’s Creed Valhalla de Ubisoft, y CrossfireX, exclusivo de Xbox para inicios del próximo año.