Todo se acabó en 2009. El desgaste y las diferencias entre los miembros de Kudai terminaron con el conjunto chileno de pop adolescente de mayor alcance internacional en el nuevo siglo.

"Estábamos chatos", dice Bárbara Sepúlveda. Y sigue: "Después de viajar por tantos países, con las mismas caras, hay un momento en que colapsas. No teníamos la oportunidad de hacer algo paralelo a la música. Yo luego terminé mi carrera de odontología".

Hoy el cuarteto vive un renacer, un reencuentro por "la nostalgia con nuestro público y también la nostalgia interna, por la amistad entre nosotros, que nos conocemos desde los nueve años", dice otro de sus integrantes, Pablo Holman.

Tras un show en la Teletón pasada que marcó su rearticulación en sociedad, ahora las intenciones sugieren un plan mayor. Tras lanzar en febrero una nueva canción, Aquí estaré, ayer ficharon por Sony Music, transformándose junto a Américo y Javiera Mena en los únicos chilenos que son parte de la compañía multinacional. Una suerte de hito, considerando el escaso interés de los grandes sellos por los intérpretes nacionales en la última década, situación que lentamente se ha ido revirtiendo.

Sepúlveda comenta: "No es común. Por ende, estamos súper contentos y agradecidos. Es muy bueno para el panorama nacional que las grandes disqueras no solo se fijen en nosotros, sino también en los nuevos artistas nacionales que son muy buenos".

Por lo demás, esta vuelta se sustenta en la formación original, ya que Nicole Natalino vuelve al cuarteto tras su alejamiento en 2006 por problemas con el ex manager, Pablo Vega, momento en que fue reemplazada por la ecuatoriana Gabriela Villalba. Y fue en la etapa con Natalino donde están los mayores hits del grupo, como "Escapar", "Sin despertar" o "Ya nada queda".

Todos éxitos compuestos por Gustavo Pinochet, quien también se marchó en el mismo año por conflictos. Hoy el autor es la pluma tras el último sencillo.

Nicole Natalino adelanta: "El tiene mucho de la esencia de lo que es Kudai". Ya preparan el sucesor de Nadha (2008), su último álbum. Tomás Manzi señala: "Ha ido mutando mucho este proyecto. Al principio queríamos trabajar con sencillos y ahora sí vamos a trabajar con un disco de lleno". Holman agrega: "Será una música innovadora, fresca, llena de letras importantes, que tengan peso para cazar a un nuevo público, y para mantener a nuestro público fiel".