Crece la polémica en el atletismo: Berdine Castillo denuncia racismo, clasismo, y apunta a Ximena Restrepo por querer sacarla del 4x400

Berdine Castillo, durante los recientes Juegos Panamericanos. FOTO: REUTERS

A través de un extenso comunicado, la atleta nacional reafirma lo denunciado por su compañera Poulette Cardoch y entrega más detalles de la movida que se intentó de sacarlas del relevo que iba a correr en los Panamericanos, pese a sus marcas de presentación.



Terminó Santiago 2023 y estalló una polémica en el atletismo. Esto comenzó con la acusación de la deportista Poulette Cardoch, quien tenía un cupo asegurado en el relevo 4x400 al tener la tercera mejor marca (54,49), pero que finalmente la sacaron del cuarteto que iba a correr la final en el Estadio Nacional. Apuntó directamente a Marcelo Gajardo, el entrenador de relevos. Ahora, esta situación adquiere otro cariz. Su compañera Berdine Castillo no sólo reafirma lo dicho por Cardoch, sino que da más antecedentes.

Mediante un largo comunicado dado a conocer en sus redes oficiales, la atleta haitiana-chilena dio su parecer. “Me he propuesto ser veraz, descriptiva y rigurosa. Esto último, hace imposible realizar una declaración breve”, comenzó.

“Según consta en los criterios de selección publicados por la Federación Atlética de Chile, el periodo de clasificación para los Juegos Panamericanos Santiago 2023 se extendía desde el 1 de enero al 18 de septiembre del presente año. Una vez culminado dicho periodo, el ranking nacional en la prueba de 400 metros damas quedó conformado de la siguiente manera...”, menciona acompañando el relato con una tabla con los mejores tiempos en la prueba. Castillo es la cuarta del ranking, con 54,63 segundos.

“Debido a las posiciones establecidas en el ranking y los propios criterios de selección, en reiteradas ocasiones el jefe de área de velocidad y el encargado técnico de nuestra Federación me comunicaron que, tal como resultaba lógico, el equipo titular estaría conformado por las cuatro atletas mejor posicionadas... A pesar de los méritos demostrados en la pista y de encontrarme objetivamente en el mejor año de mi carrera deportiva, los días previos a los Juegos Panamericanos (incluso ya estando dentro de la Villa Panamericana) comencé a ser progresivamente hostigada por algunas compañeras y el entrenador encargado de coordinar el relevo, Sr. Marcelo Gajardo. Me instaban a ceder mi cupo en la posta. Las principales excusas que me señalaban eran: “que debía focalizarme en mi prueba principal (los 800 metros)”, “que no alcanzaría a recuperarme de los 800 metros para correr el relevo”, “que había otras integrantes del relevo que podían hacerlo mejor”, dijo.

El relato continúa: “El último día de los Juegos Panamericanos, cuando estaba terminando mi calentamiento para disputar la final de los 800 metros (probablemente una de las carreras más importantes de mi vida), y a poco más de dos horas para que se iniciara el relevo, el Sr. Gajardo se presentó en la pista. Solicitó a mi técnico que abandonara el calentamiento que me estaba supervisando, para expresarle que había decidido ignorar los criterios de selección a último minuto y que me eliminaba del relevo. Cabe señalar que él entrena a quien era la primera reserva y trabaja para el club por el que corre la segunda. Todo esto acontecía, conmigo a unos escasos metros de distancia”.

“Aunque puse todo de mi parte, durante los minutos posteriores y, en el desarrollo de la propia final, no pude dejar de pensar: ¿Por qué me hacen esto?, ¿Por qué el entrenador del relevo decidió esperar hasta ese momento para comunicarme esta decisión?, ¿Por qué justo antes de la final?, ¿Por qué recibo este trato?”, agregó.

En el punto 9 del comunicado menciona lo que le sucedió a su compañera Poulette Cardoch y reprocha el actuar de las otras atletas del equipo: “Mi sorpresa fue aún mayor, cuando me informaron que no sólo me habían eliminado a mí de la posta, sino que también habían sustituido a mi compañera Poulette Cardoch. No lograba comprender nada, estaba desconcertada. Nos habíamos ganado el derecho en la pista, pero el Sr. Gajardo consideró que nuestros méritos, aunque eran objetivamente superiores, tenían menos valor que los de nuestras compañeras. Atletas que no fueron capaces de decir ni una sola palabra a favor nuestro”.

“Ley del hielo” y la presencia de Ximena Restrepo

“Gracias a la intervención oportuna del jefe técnico y el encargado del área de velocidad de la Federación, Poulette y yo pudimos regresar al equipo. No obstante, lo peor vino después, ya que apenas nos reintegramos al relevo titular se suscitaron los problemas. Con nuestro regreso, hubo compañeras que amenazaron con bajarse del equipo y me hicieron la “ley del hielo”. De hecho, hice preguntas a las compañeras de la posta y se rehusaban a dirigirme la palabra durante el calentamiento”, denuncia Berdine Castillo.

En su extenso escrito, la corredora denuncia episodios de malos tratos, incluso hablando de racismo y clasismo. “Paralelamente, comenzaron a llegar a la pista personas externas al equipo nacional, en especial familiares de otras integrantes del relevo, quienes gritaban e insultaban al equipo técnico de la federación y a otros entrenadores/as que habían solidarizado con nosotras. En lo personal fui increpada de múltiples formas, llegando incluso a insultos que resultan imposibles de no vincular con racismo, clasismo, elitismo y otras expresiones de discriminación”, declara.

“Entre las personas que se presentaron en la pista estuvo la vicepresidenta de World Athletics, Sra. Ximena Restrepo (madre de Martina Weil), quien sin considerar el peso simbólico de su presencia y de sus palabras, gritó e insultó a técnicos de la Federación chilena, señalando a viva voz mi nombre y cuestionando mi presencia en el equipo. Exigió y presionó en todo momento, sin derecho o potestad alguna, que me sacaran del relevo 4x400. Hay múltiples testigos de estos hechos”, denunció.

Castillo dice que estuvo cerca de renunciar. “La pena y la desazón me embargaban. Nuestros entrenadores hablaron individualmente con cada una de nosotras (Poulette y yo). Nos dijeron que la decisión era nuestra, pero que debíamos tener claro que era nuestro derecho correr y formar parte del equipo. Ante esto, entendí que no podía permitir que me excluyeran de algo que me había ganado con tanto esfuerzo. Así que junto a mi entrenador decidimos que correría, y que daría todo, como siempre lo hecho hecho cada vez que defiendo los colores de Chile. Pero esta vez sería diferente, porque también correría por Poulette... Fue así como me presenté en la pista de competencia y entregué lo máximo de mí, quizás como nunca en la vida”, sentenció la atleta.

Sigue en El Deportivo

Comenta

Por favor, inicia sesión en La Tercera para acceder a los comentarios.