“Lo instamos a realizar la denuncia”: Escalante revuelve el fútbol chileno tras grave acusación de amaño de partidos

David Escalante, delantero de Cobreloa.
David Escalante, delantero de Cobreloa. (Foto: Agenciauno)

La denuncia del delantero de Cobreloa, quien expuso que las apuestas se habían apoderado del vestuario calameño, reinstala la preocupación por un fenómeno que ya había inquietado por la irrupción de las firmas del rubro como patrocinadores de los clubes y de la ANFP. Tanto en el Sifup como en Quilín aseguran que tienen mecanismos de control.



David Escalante formula una grave denuncia y, paralelamente, activa una alerta. “El año pasado teníamos muchos compañeros que estaban perdidos en las apuestas. Entonces, la duda lamentablemente está, pero no hay pruebas. Pero no nos pueden echar la culpa a todos, tampoco. Si no tienen pruebas, ellos tienen que salir a decir con nombre y apellido y si tienen pruebas, mandarlos en cana, como tiene que ser”, dice el delantero de Cobreloa en una entrevista con Directv.

Su declaración es otro llamado de atención respecto de una materia que está en entredicho por varias razones. La irrupción de las casas de apuestas como patrocinadores de los clubes y la reciente confesión de Maximiliano Cerato, compañero de Escalante en los loínos, respecto de su ludopatía ya resultaban indicios preocupantes. Las palabras del atacante van más allá. “Están enfermos apostando. Nosotros teníamos compañeros que apostaban hasta las amarillas. Apostaban hasta los laterales, apostaban hasta cuántos córners hacían. Y todos lo festejaban, gritaban ‘¡ganamos!’. Y después, cuando perdimos, todos pusimos la mirada en ellos. Es así”, enfatiza. Y pone un ejemplo concreto. “Axl Ríos, por darte un nombre, se hace echar a los 20 minutos del primer tiempo y nos deja con un hombre menos y a fin de año o al año siguiente termina yendo a Copiapó, al equipo que nos ganó la final”, dice.

El problema

Si todas las referencias y opciones constituyen problemas en sí mismo, la última mención encierra una gravedad mayor: la posibilidad de que se produzcan amaños de partidos. Esa conducta, en efecto, está contemplada como una infracción grave e implica severas sanciones para quienes incurran en ella. La conjunción de factores aumenta el peligro de que se produzca. Es sobre este aspecto que están puestos los esfuerzos en la prevención.

“En todas las visitas que realizamos a los planteles, y en posteriores comunicaciones, les manifestamos enfáticamente que no pueden participar en apuestas ni ellos ni sus familiares. Les advertimos que pueden recibir sanciones durísimas como ha ocurrido en otros países. Para combatir este tipo de situaciones, nosotros como Sifup implementamos el Red Botton en nuestra aplicación, en la que nuestros asociados pueden denunciar de manera anónima amaños de partidos. Hasta el momento hemos recibido dos denuncias en años anteriores, que pusimos en conocimiento de la ANFP y que deben ser investigadas como corresponden”, expone Gamadiel García, presidente del Sifup.

El líder gremial aborda los dichos de Escalante. “Son de su exclusiva responsabilidad y lo instamos a realizar la denuncia en las instancias que corresponden, incluida las nuestras”, sostiene.

Gamadiel García, presidente del Sifup.

A fines de julio, Luis Marín, el secretario del Sifup, también había abordado la problemática, en una entrevista con El Deportivo. En ese diálogo, explicó cómo funciona el sistema preventivo. “Hemos creado una aplicación móvil. Todos los jugadores del sindicato tienen un usuario y una contraseña. En la aplicación tienen el Red Button, donde pueden hacer anónimamente una denuncia por amaños de partidos o entreveros con casas de apuestas. Eso los cubre de cualquier acción que pueda realizar la FIFA. Todos los jugadores tienen en sus camarines cierta cantidad de tarjetas, que tienen un raspe. Ahí les aparece un código para hacer la denuncia, que es anónima, que llega directamente a la ANFP, a nuestra parte legal y a la FIFpro”, especificó. Sin embargo, reconoció que no pueden prohibir la relación entre los futbolistas y esa actividad. “No tenemos la facultad de prohibirles a los jugadores que lo hagan. Tienen todas las advertencias, los consejos que les hemos dado en sus camarines o la difusión en la app, pero no podemos impedirles que lo hagan”, explicó. “Ni siquiera las casas de apuestas tienen sanciones en Chile. Hoy son los principales sponsors de muchos clubes y de la asociación. Es muy poco lo que puede hacer el gremio en ese sentido”, profundizó.

¿Y la ANFP?

A nivel federativo, naturalmente, el tema también preocupa. En la ANFP aclaran que también existen canales para formular denuncias, que llegan a manos del Oficial de Cumplimiento, Miguel Ángel Valdés, y que, además, cuentan con dos empresas que monitorean permanentemente el mercado de las apuestas, con el objetivo de detectar eventuales irregularidades.

¿Qué pesquisan las firmas que se dedican a la revisión de los sitios en que se pueden realizar apuestas en torno a resultados y a otras incidencias como las que describe Escalante? Precisamente, algún cambio notorio en las tendencias de las apuestas que pueda poner evidencia algún comportamiento extraño. Esa información se le deriva de inmediato a Valdés para que se inicie la respectiva investigación. En otros deportes, como en el tenis, esos cambios repentinos han permitido detectar vicios y sancionar drásticamente a los responsables de incurrir en ellos.

En su plataforma oficial, la FIFA es, también, específica en las definiciones. “Esta práctica consiste en influir o alterar de manera ilegítima, directa o indirectamente, por acción u omisión, el curso, el resultado o cualquier otro aspecto de un partido o una competición de fútbol”, explica

Luego, diferencia entre los beneficios económicos y los deportivos. A los primeros los conceptualiza así: “Se trata de la manipulación de partidos a través de apuestas deportivas, donde personas ajenas al terreno de juego conspiran para manipular un partido o una competición y obtener así ganancias económicas de forma ilegal a través de las plataformas de apuestas. En estos casos, se suele ofrecer un incentivo económico a los participantes del encuentro para que alteren o influyan en el desarrollo del mismo”. Los segundos son descritos de esta forma: “Se puede manipular un partido para obtener una ventaja deportiva con diferentes objetivos, como por ejemplo, garantizar la clasificación de un equipo en un torneo o evitar el descenso. Por lo general, este tipo de manipulación no se relaciona con las apuestas, si bien puede generar beneficios económicos para los involucrados en el amaño”.

Hay varias conductas que constituyen amaño: “todo acuerdo o asociación ilícita (verbalmente o por escrito) entre un manipulador de partidos y otra u otras personas con el fin de alterar de manera impropia el resultado de un partido o competición; perder intencionadamente un partido o una parte del mismo, p. ej. conceder goles, provocar una amonestación con tarjeta amarilla o roja, provocar penaltis; el bajo rendimiento deliberado de un futbolista durante el partido, p. ej. defender o atacar con falta de convicción; la incorrecta aplicación deliberada de las Reglas de Juego por parte del árbitro u otros miembros del cuerpo arbitral, p. ej. mostrar tarjetas amarillas o rojas cuando no corresponde, señalar penaltis; interferencias con el juego, el terreno de juego o el equipamiento, p. ej. cortar la luz del estadio; decidir de manera impropia no señalar una acción en el terreno de juego, aunque así lo indiquen las Reglas de Juego, p. ej., decidir no sacar tarjetas amarillas o rojas, o no señalar penaltis”, apunta el ente rector del fútbol mundial.

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