Otro título para Guardiola: el City vence al Tottenham y se corona campeón de la Copa de la Liga

El Manchester City posa con el trofeo de la Copa de la Liga conseguido tras vencer al Tottenham por 1-0, en Wembley. Foto: Reuters.

Los ciudadanos sumaron su primer trofeo de la temporada en vísperas de las semifinales de la Champions League, que disputaran esta semana.



Pep Guardiola sigue agigantando su leyendo como entrenador. Este domingo consiguió su título 30° como entrenador gracias al triunfo del Manchester City sobre el Tottenham en la final de la Copa de la Liga. Una victoria que se decidió de forma tardía, gracias a un cabezazo de Laporte en los últimos diez minutos del partido, pero que refleja de igual manera que el dominio de los ciudadanos en el fútbol inglés sigue intacto.

30 títulos como técnico profesional para el técnico catalán. Consiguió 14 con el Barcelona, siete con el Bayern Múnich, y hoy obtuvo el noveno con el City. Además, es su cuarta Copa de la Liga consecutiva. Son números de leyenda para un DT que está ad portas de ganar una nueva Premier League y que además esta semana juega semifinales de Champions League, trofeo que no gana desde 2011.

El Tottenham, por el contrario, sigue con su maldición. Pese a su bonanza económica —es uno de los clubes más poderosos del mundo y como tal fue fundador de la malograda Superliga Europea— las vitrinas siguen vacías de títulos importantes. La última presea conseguida fue el 2007, precisamente la Copa de la Liga. Nunca han ganado la Premier League desde que lleva tal denominación, y la final más importante de su historia, la de la Copa de Europa, la perdieron ante el Liverpool.

La final estuvo marcada por el regreso del público al mítico estadio Wembley. Cerca de 8 mil personas pudieron ver en vivo el compromiso entre los Spurs y el City, donde los ciudadanos fueron fieles a su estilo y dominaron mediante posesión. El Tottenham, por el contrario, con resabios del estilo de José Mourinho —el portugués fue despedido hace una semana, en su reemplazo estuvo Ryan Mason— defendió más que atacó y no contó con demasiadas ocasiones de peligro.

Así, mientras una generación mancuniana sigue acrecentando su leyenda con el cuadro skyblue; otra, una londinense de iguales condiciones, suma otro año sin títulos.

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