"En Chile me hice más copuchento"
Paz Radovic
10 feb 2018 02:44 PM
"En Chile me hice más copuchento"
"Nosotros en el MAPU éramos mucho más puntudos que los de Revolución Democrática".
"He tratado de ser un buen papá, pero en alguna época fui un padre ausente. Fue cuando entré a la política, a comienzos de los 90, y era senador. Me arrepiento profundamente y, desgraciadamente, la vida no nos da la oportunidad de volver atrás. Estoy tratando siempre de compensar".
"Mi marido es súper moderno. Ha asumido un rol importante en nuestra casa. Desde mi primera candidatura a diputada decidimos que tenía que estar en las cosas cotidianas y lo ha hecho con mucha generosidad y lo disfruta, no tiene ni un dejo de machista".
"Muchos pensaban que no iba a aguantar la presión, que me iba a bajar, porque me pegaban todos los días, fue al revés. A los tipos con carácter, entre más te golpean, más te endureces".
"Cuando niño le dije a mi papá: “Quiero ser Presidente de la República”. ‘¿Por qué?’ me preguntó. Yo le respondí que “porque me encantan las bebidas y creo que los presidentes pueden tomar bebida todos los días”. Me dijo que no se necesita ser Presidente de la República para tomar bebida".
"Pido perdón por cuando dije que me hubiese gustado ser italiano. Fue una frase desafortunada, aunque escondía una reflexión más profunda sobre ser chileno, en un país que todavía me parece injusto y clasista con los más pobres y la clase media".
"Nunca conversé a solas con Pinochet. Yo defiendo su gobierno, pero nunca me tomé ni un café con él. No hay que ser muy creativo para pensar que si estuviera vivo votaría por mí".
"Vi una vez a Kim Jong Un de lejos. Él no es un hombre bélico, es muy humilde, carismático y, sobre todo, muy querido. Por un tema protocolar no me acerqué. Estuve con el jefe de Estado. Le llamaron la atención las contradicciones sociales de Chile".
"Creo que la política es con llorar. Cuando partí en esto hice un compromiso para no cambiar mi esencia y no acostumbrarme a cosas que no me parecían. Me han dicho que en política hay que tener el cuero duro, pero no estoy de acuerdo".
"Aún soy bacheletista. Hay pocos gobiernos que hayan estado mejor inspirados que este segundo gobierno de Michelle Bachelet".