En el mundo de las apps y el emprendimiento quisimos retratar cocinas que fueron pensadas con más de un uso; las que elegimos son de cocineras/chefs que pasan muchas horas en ellas preparando, inventando, enseñando, pero siguen siendo cocinas de casa. Cada una tiene su estética y su manera de organizar las funciones. Cosas que podríamos rescatar como lecciones y replicar en las nuestras: espacios cómodos, donde lo clínico desaparece para dar paso a lo práctico; todo a la vista, los aliños, las espátulas, las hierbas y, si se puede, las ollas, porque las cosas son para usarlas todos los días. Mi casa, mis reglas, cada uno de los espacios que llevamos está organizado a la medida de sus dueñas, ninguna es un potrero, pero todas funcionan bien; luz natural, ojalá la mayor cantidad posible, porque la luz es vida y cocinar también; y lo más importante, ser concientes de lo que comemos, por eso las elegimos, todas han desarrollado sus propias líneas de investigación, pero el factor común es que preparan cosas ricas y sanas, rescatando ingredientes y preparaciones que hacen bien, que nos devuelven el equilibrio, y eso hoy en día es muy importante.

Tan importante como los ingredientes es dónde los cocinamos, por eso sumamos una completa guía de ollas y sartenes para orientarlos, porque opciones hay muchas, pero no todas igual de buenas.

Quisimos también investigar el lavado; hoy ya no es posible tener una habitación exclusivamente dedicada a ello, pero con la tecnología que existe y un buen diseño sí se puede tener en un sector de la cocina o en otra zona húmeda de la casa, donde todo esté a mano, limpio y ordenado.