1. ¿Cómo llegas a especializarte en proyectos comerciales? Desde fines de los 90 comencé a tener proyectos cada vez más grandes, en el 2005 trabajé en una oficina de mayor envergadura, involucrándome junto a todo el equipo en el cambio que realizaría Almacenes Paris para convertirse en el Paris que hoy conocemos. Posterior a eso trabajé en Ripley, como jefe de Arquitectura, aprendiendo sobre temas comerciales, logística y de cómo generar lazos con los distintos departamentos de una gran marca, con el fin de entregar un servicio integral. Durante este proceso decidí estudiar un MBA y luego de todo esto creé mi empresa, Grupo AP.

2. ¿Qué dirías tú que distingue el enfoque de tu empresa en esta área? No solo realizamos diseño y arquitectura sino que entregamos una solución integral. Con una década de experiencia, nos hemos permitido consolidar nuestro modelo de negocios a nivel internacional, sobre la base de proyectos relacionados al mundo del retail, diseño, mobiliario, equipamiento comercial y consultorías enfocadas en proyectos de arquitectura, construcción, desarrollo, implementación y ejecución de imagen corporativa para más de 50 marcas nacionales y multinacionales.

3. ¿Se ven limitados los aspectos creativos por la naturaleza de este tipo de proyectos? En absoluto, pone a prueba todo tu conocimiento de la arquitectura desde distintos niveles, del interior a lo integral, del trabajo de shoppings a strip centers o proyectos de mayor envergadura. En este tipo de encargos es donde sacas a relucir toda tu creatividad, trabajas a fondo en cada detalle y pones a prueba tu experiencia para rentabilizar cada rincón a través del diseño y arquitectura.

4. ¿Qué significa entrar en las grandes ligas? Las escalas más grandes implican conocimientos y destrezas más grandes. Por lo que entrar en proyectos de esta envergadura significa identificar audiencias, entenderlas, mapearlas, ver y comprender su hábitat, analizar el mercado, con quiénes compite, sus símiles internacionales, nacionales y posibilidades de crecimiento, para luego desarrollar estrategias en función de los nuevos tiempos.

5. Háblanos de lo que estás haciendo en el Portal Bulnes. Nos tocó la suerte de desarrollar 6 proyectos de los 9 que hay en total: La Sanguchera, Barra Chalaca, Muu, Take A Woke, El Japonés y Emporio de la Rosa. El trabajo se ha basado en hacer algo muy conceptual, que nos permitió converger lo contemporáneo, sostener y proyectar la imagen de las marcas participantes y dialogar con la arquitectura del Portal Bulnes, de tal forma que sea visitado por la heterogeneidad de públicos que conviven en el sector, pero al mismo tiempo dar un sello propio a los locales del espacio.

6. ¿Cómo equilibraste lo patrimonial con el uso contemporáneo? Existe un lineamiento de fachada que está autorizado por Monumentos Nacionales y lo ha guiado la misma administración del portal. Cada local debe ser muy cauteloso cuando se acerca a la fachada con el fin de no afectar la arquitectura general del edificio. Ya dentro del local debíamos lograr reflejar la imagen de la marca para crear la experiencia del cliente requerida; sabiendo que toda la estructura no puede apoyarse directamente al edificio por ser de carácter patrimonial.