1. ¿Por qué crees que es necesaria una serie documental como 'Manufactura'?

'Manufactura' se propone mostrar y crear un espacio para pensar y discutir sobre el diseño y la manufactura. En un país pequeño, y con medios de comunicación tan reticentes a mostrar cultura, se volvió necesario proponer un rinconcito donde intrusear ideas y mirar cómo otros están haciendo las cosas.

2. ¿Consejos prácticos para jóvenes que tienen ganas de contar historias como lo haces tú?

Estoy haciendo clases y es una pregunta que me hago constantemente. Y bueno, la primera premisa sería: no tratar de contar historias, porque si puedo contarlas mejor las escribo y no las grabo; es mejor tratar de mirar con la cámara de otras maneras y mostrar lo que sale de eso. La segunda sería: pasarlo bien. Y eso de buscar financiamiento, bueno, llegará con el tiempo, y puede no llegar también. Lo principal de este asunto es que la búsqueda del éxito no sea el objetivo.

3. ¿Qué recepción han tenido sus temporadas anteriores?

Han circulado por un público de nicho, diseñadores y el mundo relacionado con el arte. Hace un tiempo que venimos pensando que el gran público, como se dice, no nos interesa. No por menospreciarlo, sino que querer crear una intimidad y profundidad se hace difícil si se habla en general.

4. ¿Qué trae la tercera temporada de 'Manufactura'?

Es una temporada que se plantea más madura, ya no solo estamos mostrando los diversos proyectos de diseño y manufactura nacional sino también investigamos ciertos temas y problemáticas comunes. Además de viajar a otras regiones buscando nuevas iniciativas.

5. ¿Qué te gustó más hacer, en comparación con las temporadas anteriores?

Casi todo el equipo es de regiones; yo soy de Temuco, por ejemplo. Esta vez buscamos artesanos y diseñadores fuera de Santiago. Es difícil porque Santiago acapara casi toda la producción cultural del país, pero sabemos que existen proyectos en regiones, y sabemos que es muy importante llegar a ellos. En esta temporada fuimos a varios lugares, uno de ellos Colchane, localidad fronteriza con Bolivia en la Región de Tarapacá, donde conocimos a un grupo de artesanas que trabajan junto a Zurita, una marca de vestuario. Paisajes escondidos a la mayoría de los chilenos que son el escenario para mostrar cómo se vinculan el diseño y la artesanía, donde la creatividad y los modos de producción colaboran en un proyecto que no se trata solo de vender ropa, sino también de cómo hacemos las cosas.

6. A modo de adelanto, ¿alguno de los creadores que más te impresionaron?

Las ideas que surgieron en las conversaciones con Gabriela Farias (Zurita) y Juana Díaz, ambas trabajan en el mundo textil. Son discursos contestatarios y que cuestionan la forma en que entendemos la moda.

7. ¿Qué apoyos hicieron posible esta nueva temporada?

Principalmente apoyos estatales que logramos levantar el año pasado, pero más allá de eso tuvimos un apoyo logístico y conceptual con nuestros amigos de Local, y también de parte de la Escuela de Diseño de la Universidad Católica.