Este domingo entró en vigencia la nueva Ley de Convivencia Vial que regula manera en que se relacionan los diferentes medios de transportes en la zonas urbanas, con la finalidad de disminuir el número de accidentes y los consiguientes resultados de muertes y heridos.

La normativa viene a intentar poner atajo a la alta accidentabilidad registrada el último año. La Comisión Nacional de Seguridad de Tránsito (Conaset) reveló en abril que en los últimos 12 meses se había producido la mayor tasa de siniestros viales en la historia. En 2017 ocurrieron un total de 94.879 accidentes, lo que arroja una frecuencia de 184 siniestros por cada 10 mil vehículos. El dato más preocupante, es que las colisiones dejaron un saldo de casi 1.500 muertos, otros 8.500 heridos de gravedad y más de 50 mil lesionados.

La ONG Fundación Conciencia Vial elaboró unas gráficas explicativas respecto de qué cambia con la nueva ley presentada por la ministra de Transportes y Telecomunicaciones, Gloria Hutt.