Israel negó el lunes su intención de empujar a los palestinos que buscan refugio de sus bombardeos de Gaza a través de la frontera hacia Egipto, mientras las agencias de ayuda internacionales denunciaron que el hambre se estaba extendiendo entre la población civil del asediado enclave costero.

Un palestino dijo a Reuters que no había comido durante tres días y tuvo que mendigar pan para sus hijos. “Finjo ser fuerte, pero tengo miedo de derrumbarme delante de ellos en cualquier momento”, dijo por teléfono, pidiendo no ser identificado por temor a represalias.

La UNRWA, el organismo de la ONU responsable de los refugiados palestinos, dijo que algunas personas estaban llegando a sus centros de salud y refugios llevando a sus hijos muertos. “Estamos al borde del colapso”, dijo la entidad en la red social X.

Niños palestinos desplazados se refugian en un campamento de tiendas de campaña en Khan Younis, en el sur de la Franja de Gaza, el 11 de diciembre de 2023. Foto: Reuters

Las agencias de ayuda también han advertido sobre un colapso del orden social a medida que la situación empeora. Durante el fin de semana, el secretario general de la ONU, António Guterres, dijo que temía un desplazamiento masivo hacia Egipto y el comisionado general de la agencia de la ONU para los refugiados palestinos (UNRWA), Philippe Lazzarini, dijo que empujar a los habitantes de Gaza más cerca de la frontera apuntaba a intentos de desplazarlos al país vecino. Jordania también acusó a Israel de intentar “vaciar Gaza de su pueblo”.

El gobierno israelí, sin embargo, negó el lunes que ese fuera su objetivo. El portavoz Eylon Levy calificó la acusación de “escandalosa y falsa”. Levy dijo que su país se estaba defendiendo de los “monstruos” que habían atacado Israel en un ataque transfronterizo el 7 de octubre.

La frontera con Egipto es la única salida de Gaza en la actualidad, pero El Cairo ha advertido que no permitirá que los habitantes de Gaza entren en su territorio por temor a que no puedan regresar, consignó Reuters.

Los funcionarios de la ONU dicen que 1,9 millones de personas -el 85% de la población de Gaza- están desplazadas y describen las condiciones en las zonas del sur donde se han concentrado como infernales.

Los habitantes de Gaza dijeron que las personas obligadas a huir repetidamente estaban muriendo de hambre y frío, además de los bombardeos, y describieron saqueos de camiones de ayuda y precios altísimos. El Programa Mundial de Alimentos de la ONU ha dicho que la mitad de la población está muriendo de hambre.

Después del colapso de un alto el fuego de una semana el 1 de diciembre, Israel comenzó una ofensiva terrestre en el sur de la Franja de Gaza y desde entonces ha avanzado desde el este hacia el corazón de la ciudad de Khan Younis, con aviones de combate atacando un área al oeste.

La mitad del aeropuerto Heathrow

Israel dice que sus instrucciones a la gente para que se trasladen de zonas se encuentran entre las medidas para proteger a la población. El Ejército israelí ha pedido a los residentes de Gaza que evacuen a una parte de la ciudad de al-Mawasi en el sur de la sitiada franja, designándola como un espacio seguro. La medida llega en un momento en que Israel ha intensificado sus bombardeos en el sur de Gaza, especialmente alrededor de la ciudad de Khan Younis, que según el Ejército israelí alberga a los líderes de Hamas.

El diario The National señala que los palestinos en Gaza están levantando miles de tiendas de campaña en al-Mawasi, cerca de la ciudad de Rafah, en la frontera con Egipto, oponiéndose a los planes de trasladarlas a la península del Sinaí. El presidente egipcio Abdel Fattah El Sisi y otros han criticado un plan percibido por Israel para obligar a los habitantes de Gaza a reasentarse en la península, asegura el periódico de Emiratos Árabes Unidos.

Palestinos desplazados se refugian en una escuela mientras la gente camina por una calle durante una tregua temporal entre Hamas e Israel, en Khan Younis, en el sur de la Franja de Gaza, el 30 de noviembre de 2023. Foto: Reuters

Al-Mawasi, una ciudad costera beduina en el sur de la Franja de Gaza, es pequeña y estrecha: aproximadamente 1 km de ancho y 14 km de largo. Había estado rodeada de asentamientos israelíes hasta que el entonces primer ministro israelí, Ariel Sharon, retiró los asentamientos de Gaza en 2005.

Israel ha declarado que apenas 6,5 kilómetros cuadrados de terreno arenoso y desolado, dentro de la ciudad, son el área humanitaria donde se supone que los evacuados deben buscar refugio. Pero se trata de un área que mide la mitad del tamaño del aeropuerto Heathrow de Londres, graficó Al Jazeera. La experta jurídica Bushra Khalidi, radicada en Ramallah, dijo a la cadena qatarí: “Gaza ya estaba superpoblada… (ahora) estamos hablando de 1,8 millones de personas en un aeropuerto”.

Khalidi añadió que el cólera y la gastroenteritis se están propagando rápidamente debido a las condiciones de congestión. “La gente no está mejorando porque las condiciones no les permiten mejorar”, afirmó.

Como los refugios en al-Mawasi estaban muy por encima de su capacidad, muchas personas montaron tiendas de campaña a lo largo de la carretera que va de Rafah a esa ciudad y viven hacinadas en refugios insalubres y sin suficiente comida.

Las Naciones Unidas advirtieron el viernes que su operación de ayuda está “destrozada” porque ningún lugar en el enclave asediado es seguro. “Ya no tenemos una operación humanitaria en el sur de Gaza que pueda llevar ese nombre”, advirtió el jefe humanitario de la ONU, Martin Griffiths.

El Programa Mundial de Alimentos (PMA) dice que su capacidad para abastecer las necesidades básicas de Gaza está al borde del colapso. “No hay suficiente comida. La gente se muere de hambre”, escribió el subdirector del PMA, Carl Skau, en X, antes Twitter, tras una visita a la franja costera.

El humo se eleva después de los ataques israelíes en Khan Younis, en el sur de la Franja de Gaza, el 11 de diciembre de 2023. Foto: Reuters

“¿Cómo puede ser segura una zona en una situación de guerra si sólo la decide unilateralmente una parte del conflicto?”, dijo Philippe Lazzarini, comisionado general de UNRWA. “Sólo puede promover la falsa sensación de que será seguro”, comentó.

De hecho, a fines de noviembre el jefe de la Organización Mundial de la Salud (OMS) calificó la propuesta de Israel de una llamada “zona segura” en al-Mawasi, en el sur de la Franja de Gaza, como una “receta para el desastre”. “Intentar hacinar a tanta gente en un área tan pequeña con tan poca infraestructura o servicios aumentará significativamente los riesgos para la salud de las personas que ya están al borde del abismo”, dijo Tedros Adhanom Ghebreyesus en un discurso virtual ante una reunión de la Asamblea General de la ONU sobre Gaza en Nueva York.

A pesar de haber sido declarada zona humanitaria, en al-Mawasi ya no se regala nada y ha surgido un mercado negro. Muchos alimentos básicos cuestan 13 o 14 veces más que antes del 7 de octubre, asegura el diario The Times of Israel. Además, según este medio, las tiendas de campaña brindarán poco refugio durante los próximos meses de invierno, cuando las temperaturas pueden descender a 1° Celsius.

“La realidad es incluso peor”

Los enviados del Consejo de Seguridad de la ONU hablaron de un sufrimiento inimaginable e instaron a poner fin a la guerra en la Franja de Gaza el lunes mientras se dirigían a través de la península egipcia del Sinaí hacia el cruce de Rafah, el único punto de entrada de ayuda al asediado enclave palestino.

El representante de China ante las Naciones Unidas, Zhang Jun, cuando los periodistas le preguntaron si tenía un mensaje para las naciones que se oponían a un alto el fuego en Gaza, dijo simplemente: “Ya es suficiente”.

Palestinos hacen fila para pedir agua mientras se refugian en un campamento de tiendas de campaña en un centro administrado por las Naciones Unidas, en Khan Younis, en el sur de la Franja de Gaza, el 26 de octubre de 2023. Foto: Reuters

Una docena de enviados del Consejo de Seguridad de la ONU asistieron al viaje organizado por Emiratos Árabes Unidos para visitar Rafah, pocos días después de que el secretario general António Guterres advirtiera que miles de personas en el asediado enclave palestino estaban “simplemente muriendo de hambre”.

“La realidad es incluso peor de lo que las palabras pueden expresar”, dijo a los periodistas el representante de Ecuador ante la ONU, José De La Gasca, después de la sesión informativa de la UNRWA.

El jefe de la UNRWA, Philippe Lazzarini, describió una “implosión del orden civil” donde los habitantes de Gaza que no habían comido durante días saquearon centros de distribución de ayuda y detuvieron camiones en las carreteras mientras intentaban conseguir suministros para sus familias. “No hay suficiente asistencia”, afirmó Lazzarini. “El hambre prevalece en Gaza... la mayoría de la gente simplemente duerme sobre el cemento”.

Trabajadores de rescate inspeccionan los daños en el lugar de los ataques israelíes a las casas, en Khan Younis, en el sur de la Franja de Gaza, el 10 de diciembre de 2023. Foto: Reuters

La semana pasada, Guterres advirtió formalmente al Consejo de Seguridad sobre la amenaza global a la paz y la seguridad que plantea el conflicto. Le dijo que la mitad de los habitantes de Gaza en el norte del territorio y al menos un tercio de los desplazados en el sur estaban “simplemente hambrientos”, y luego lo criticó por haber “fracasado” en ayudar a lograr un alto el fuego humanitario.

La Asamblea General de la ONU se reunirá por el tema de Gaza este martes a petición de los Estados árabes y musulmanes. Es probable que el organismo de 193 miembros vote un proyecto de resolución que exige un alto el fuego humanitario inmediato, dijeron diplomáticos citados por Reuters.