El Parlamento de Irán aprobó este miércoles un proyecto de ley que endurece los castigos contra las mujeres y niñas que violen el estricto código de vestimenta en el país, incluida la obligatoriedad del uso del velo, borrador que llegó a ser tildado de “apartheid de género” por expertos de Naciones Unidas.

El organismo legislativo votó a favor de aprobar la propuesta de ley durante un período “de prueba” de tres años, por lo que el documento será enviado al Consejo de Guardianes de cara a su ratificación, tal y como ha recogido la agencia iraní de noticias Mehr.

El jefe de la Comisión Judicial y Legal del Parlamento iraní, Musa Ghazanfarabadi, indicó que el proyecto, llamado ‘Proyecto de Ley para Apoyar a la Familia Promoviendo la Cultura de la Castidad y el Hiyab’, ha sido respaldado “tras numerosas revisiones expertas”. “Se ha determinado que el periodo de prueba de aplicación de esta ley sean tres años”, explicó.

Mujeres iraníes caminan en Teherán, el 5 de agosto de 2023. Foto: AP

“Ahora, debe adoptarse una decisión por parte del Consejo de Guardianes de cara a la aprobación de este período de prueba para esta ley. El informe de la comisión irá al Consejo de Guardianes y esperaremos a su opinión”, manifestó.

Expertos de la ONU indicaron a principios de septiembre que “el borrador puede ser descrito como un tipo de apartheid de género, ya que las autoridades parecen estar gobernando a través de una discriminación sistemática con la intención de forzar a las mujeres y niñas a una sumisión total”.

Así, subrayaron que “el borrador de ley impone duros castigos a mujeres y niñas por no cumplir (el uso del velo), lo que podría llevar a una aplicación violenta (de la medida)”. “El proyecto viola además derechos fundamentales, incluidos los de participación en la vida cultural, la prohibición de la discriminación de género, la libertad de opinión y expresión, el derecho a protesta pacífica, el derecho a acceder a servicios sociales, educativos y sanitarios y la libertad de movimiento”, denunciaron.

Los relatores apuntaron además a la aplicación desde principios de julio de un nuevo sistema de castigos en relación con el uso del velo, acompañado del redespliegue de agentes de la ‘Policía de la moral’ tras meses de retirada por las protestas a raíz de la muerte de la joven kurdo-iraní Mahsa Amini en septiembre de 2022 cuando se encontraba bajo custodia tras ser detenida en Teherán por supuestamente llevar mal puesto el “hiyab”.

Un hombre mira un periódico con una foto de portada de Mahsa Amini, una mujer que murió después de ser arrestada por la "policía moral" de la república islámica en Teherán, Irán, el 18 de septiembre de 2022. Foto: Reuters

El Presidente iraní, Ebhraim Raisi, describió la semana pasada la muerte de Amini como “un incidente” y reiteró sus acusaciones contra países occidentales por “una guerra híbrida” contra Teherán por el suceso, que desencadenó una de las mayores oleadas de manifestaciones de las últimas décadas en el país, que se saldaron con más de 500 muertos a causa de la represión, según diversas organizaciones no gubernamentales.